Compartir esta publicación
El Unicaja Alhaurín de la Torre se quedó muy cerca de estrenar su casillero de victorias tras caer en la prórroga ante el Joventut Badalona (71-77) en un duelo vibrante que mantuvo en vilo a los aficionados del Blas Infante. Los malagueños, tras un arranque irregular, mostraron carácter, entrega y una gran versión colectiva, pero el acierto exterior visitante en los minutos decisivos terminó decantando la balanza.
La pareja interior formada por Marcus Møller y Arturas Butajevas fue la gran referencia del conjunto local, sumando 37 puntos y 30 rebotes entre ambos, dominando los aros con autoridad. En las filas catalanas, Adrián Torres brilló con 18 puntos y varias acciones clave en la prórroga que sellaron el triunfo verdinegro.
El encuentro arrancó con ritmo alto e intercambio de canastas. Adolfo Nuño inauguró el marcador con un triple, y Møller respondió con potencia bajo el aro. Pese a la buena intensidad defensiva, la falta de acierto impidió a los de Manuel Trujillo tomar ventaja (15-19 al final del primer cuarto).
En el segundo acto, el Unicaja Alhaurín ajustó el plan de partido y logró igualar el choque (36-36 al descanso), mientras la grada empujaba sin descanso.
Tras el paso por vestuarios, los malagueños se soltaron en ataque. Javier Valero aportó chispa y el equipo alcanzó su máxima renta (46-38), aunque una desafortunada acción obligó a Nuño a retirarse con una herida en el labio. Aún así, el equipo cerró el tercer cuarto por delante (56-48).
En el último periodo, el Joventut tiró de experiencia y puntería exterior para volver al partido. Buben empató con un triple a 68 y, pese a que Trujillo tuvo en sus manos la victoria desde el tiro libre, el balón no quiso entrar. En la prórroga, los visitantes fueron más efectivos desde el perímetro y acabaron llevándose el triunfo.
El Unicaja Alhaurín cayó con orgullo (71-77), dejando una excelente imagen ante su público y confirmando que el primer triunfo está cada vez más cerca.
Foto: Unicaja CB.