El Unicaja dimite y se hunde en Bélgica en un último cuarto para olvidar (86-68)

0
179

Noche negra para el Unicaja que se hunde en Bélgica y ve como se le complica la vida en la BCL. Su futuro liderato depende del Cluj Napoca. Así de duro. Un último cuarto para olvidar y una sangría anotadora del Ostende hacen que su ventaja privilegiada en el torneo esté pendiente de un hilo. Pese al recital ofensivo de Francis Alonso y los buenos momentos de un incombustible Alberto Díaz, los malagueños caen en Bélgica al desfallecer en un caótico último cuarto.

Dejan Kravic focalizó los primeros ataques de los malagueños. Puntos y rebotes para el pívot serbio. Primera renta para los malagueños (3-5). Un oasis. El marcador empezó a hacer el columpio. Ventaja para los malagueños, ventaja para los belgas. Un parcial de 13-2 de los locales dejó tocado a los de Ibon Navarro. Oostende se agarraba a un acertado Randolph. Nadie lo podía frenar. Apagón y nuevo escenario en contra. Como nota positiva, el canterano de 15 años, Saint Supery tenía sus primeros minutos con el Unicaja.

Parcial demoledor al inicio de cuarto. Un 5-0 y alerta amarilla para los de Ibon Navarro. El Unicaja necesitaba resetear. La entrada de Alberto Díaz supuso un punto de inflexión. Casta y defensa. Cuatro puntos consecutivos de Darío Brizuela iniciaban la remontada (30-21). Los malagueños, con el pelirrojo en pista y el escolta vasco, le endosaron un 3-13 de parcial. Fue en ese momento donde el Unicaja olíó sangre. El conjunto malagueño subió la intensidad defensiva y el equipo aceleraba a los mandos de Alberto Díaz. Oliver también firmó buenos minutos alley oop  incluido y Brizuela se liberaba a base de puntos. A ese trío se le sumaba un Dejan Kravic que con un gran mate dejaba el partido otra vez vivo (33-30).


Levi Randolph anotaba para Ostende para mantener la renta local. Su partido, casi inmaculado. A continuación, carrusel de faltas, incluido un 3+1 a favor de Cameron Oliver y el Unicaja acudía a los tiros libres para ir arañando puntos. Los belgas entraban en barrena y tampoco entendían las decisiones arbitrales. Técnica incluida y máxima igualdad en el marcador. Nuevo partido para los malagueños tras casi caer al vacío (39-38).

Vibrante tercer cuarto con un Unicaja que mostró un buen nivel, pero que no pudo darle la vuelta al marcador. Arrancó con un carrusel de triples. Randolph y Alonso mantenían un bonito duelo desde la línea exterior. Oostende cogía una renta de cinco puntos (46-41) y los malagueños reaccionaron. De nuevo, buenos minutos de Alberto Díaz que acabó con once asistencias en el periodo. Alonso ponía por delante a los malagueños (51-52), pero Levi Randolph seguía a lo suyo. (55-54). Último arreón de los belgas y el partido en un pañuelo. Brizuela sobre la bocina recortaba distancias (59-56).

El físico mermó a los malagueños en el último cuarto. Las bajas de Mooney, Jaime y Bouteille impidieron un mayor número de rotaciones en la zona exterior. No es excusa, pero la fatiga acumulada terminó por mandar a la lona a los de Ibon Navarro. Y eso que arrancó con eficacia con dos buenas acciones de Francis Alonso . Un mero espejismo. . Parcial de 10 a cero. Desde un mate de Oliver el Unicaja no vio aro. El peor tramo de partido (75-66)

Los últimos minutos fueron horribles. Decisiones erradas y un recital ofensivo por parte de los belgas. Mientras tanto, el Unicaja dimitió del partido y se hundió con una facilida alucinante. Lo impensable, pese a las bajas del Unicaja, sucedió. Ostende se llevó el partido y el average. Un último parcial de 13-2 generó el éxtasis de la grada (86-68). Levi Randolph se vistió de jugador de NBA y acabó con 35 puntos. El Unicaja vuelve a Málaga tocado y hundido.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí