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@SuarezRMarca | El Unicaja transformó los pitos con los que fue recibido por parte de sus aficionados por un triunfo incontestable ante un San Pablo Burgos cuya gasolina duró hasta el tercer cuarto. Ahí, con un sublime Alberto Díaz y un gran Dani Díez en los rebotes, los malagueños rompieron el partido para asegurar la vcitoria.
Y eso que el Unicaja, como si fuese una prolongación de lo de la Fonteta, no anotó su primera canasta en juego hasta haber superado los cinco minutos iniciales. Fue Wiltjer el que acabó con la desidia al acertar, por fin, bajo el aro tras haber capturado el también primer rebote ofensivo de los suyos. Hasta entonces (1-8), los malagueños malvivieron con un tiro libre de Lessort y con los malos porcentajes de un Burgos que no aprovechó para abrir hueco. Mientras se acrecentaban los pitos contra los locales, dos triples de Díaz y Wiltjer les devolvieron al partido. Y aunque el canadiense dio la primera ventaja (15-14), el cuarto acabó con un lanzamiento lejano de Benite que puso el 17 iguales.
Con más energía y acierto en ambas zonas arrancó el segundo acto. A cada buena acción de los de Casimiro, respondían de igual modo los burgaleses. Si Díaz anotaba dos triples consecutivos, Benite y Vega los neutralizaban enseguida. El equilibrio en el electrónico fue el piloto que condujo el encuentro hasta que a seis segundos para el descanso Salin aprovechó dos tiros libres para conceder una ligera ventaja a los verdes (40-38).
Shermadini, autor de 10 puntos en el segundo, quiso confirmar en el tercer cuarto su poderío bajo tableros, pero se encontró con un fino Fitipaldo que anotaba y dirigía a partes iguales (52-51 a 4’30”). El problema en los de Epifanio era que Lima, en su regreso a Málaga, no supo medir su intensidad y se cargó en pocos minutos con cuatro personales, poniendo a su técnico al borde de un ataque de nervios. Unicaja aceleró entonces para firmar un 11-0 (63-51) con Alberto Díaz afinando su muñeca para romper el duelo.
Con 66-57 se entró en los últimos diez minutos, donde ya el ritmo de crucero lo pusieron los costasoleños. Un 10-0 (78-60) a 4’41” selló definitivamente la victoria de los locales. Casimiro incluso dio una nueva oportunidad al canterano Stilma para que también participara en un necesario triunfo para los cajistas (91-70 )y que dificulta el sueño burgalés de alcanzar los playoff.
Alberto Díaz