Un Unicaja que se arruga en el segundo escalón…

Que Unicaja está causando una gran decepción en el primer tramo de curso es un hecho. El club de Los Guindos no termina de enganchar a una afición desgastada, que ve como se ponen unos propósitos en pretemporada y con nueve jornadas de competición disputadas, el panorama es antagónico. Un equipo a la deriva, sin regularidad y en tierra de nadie. Un caldo de cultivo que dura ya meses, más allá de esta temporada.

Pero vayamos a lo que sí ha ocurrido y por tanto se puede valorar. ¿Hacia donde va este equipo? La respuesta es más que compleja. Unicaja ya suma seis derrotas en la primera semana de noviembre. Un set de disgustos y con solo nueve jornadas jugadas. Más cerca está el pozo que los puestos de playoff, después de más de un cuarto de competición.

A esta plantilla le cuesta competir. No parece ser por falta de talento, que lo tiene, o a lo mejor no tanto como la masa social cajista quiere creer. Cinco de esas derrotas han venido ante equipos que están hechos para pelear por ese segundo escalón tan ansiado: Lenovo Tenerife y Baxi Manresa, que también disputan la Champions League; Morabanc Andorra y Herbalife Gran Canaria, equipos de Eurocup; y el peor Baskonia que se recuerda.

Los de Katsikaris tienen semanas y partidos para darle la vuelta a una situación adversa. Está muy bien ser optimistas, pero tampoco ilusos. Y por sensaciones, puede que aún no haya tocado fondo.

Adiós a Fotis Katsikaris, una bala perdida / A. Baúlde