LOS HOMBRES DE NEGRO ATERRORIZAN AL UNICAJA (88-70)

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Álex Mumbrú

EFE | El Dominion Bilbao Basket se ha reencontrado con las buenas sensaciones en Miribilla y ha regalado a su entregada afición una gran victoria ante el Unicaja (88-70),la primera de la temporada en el Bilbao Arena tras dos decepciones anteriores frente al Nanterre francés y el Herbalife Gran Canaria.
 

El conjunto de Sito Alonso se ha puesto en 'modo de visita' y ha sumado este triunfo a los cuatro anteriores logrados a domicilio, donde no conoce la derrota, los tres últimos encuentros de manera consecutiva.
 

El Unicaja pareció desde el principio acusar el esfuerzo del encuentro europeo del pasado viernes, su victoria en Málaga contra al Darussafaka turco, y cuando ha reaccionado a la intensidad defensiva local el choque ya se le había ido a una distancia casi insalvable y además su desacierto (3/20 T3) le desanimó.

 

Así, después del 33-13 que han alcanzado los 'hombres de negro' en el segundo cuarto con un 16-0 encadenado desde el 17-13 del minuto 8, los de Joan Plaza no han tenido opciones reales ni siquiera de pensar en la remontada.

Dentro de un trabajo coral en el que han primado la intensidad defensiva, el esfuerzo colectivo y un gran acierto por momentos (19/35 T2, 14/31 T3 y 8/8 TL), han brillado principalmente en el conjunto bilbaíno Alex Mumbrú (18, 5 rebotes, 3 asistencias, 6 faltas recibidas y 20 de valoración), Shawn James (12, 6, 4 mates y 19) y Dairis Bertans (18).
 

Por el Unicaja, solo Mindaugas Kuzminskas (17 y 19) ha estado a la altura esperada y ha sido el único que ha respondido al buen hacer local. Si acaso, se puede apuntar también los arranques de genio de Jamar Smith (11) y Carlos Suárez en busca de un atisbo de esperanza.
 

Unos inicios igualados (5-5, 7-7, 10-9) dieron paso a la primera escapada local de la mano de Bertans y Hannah (17-9), a quienes solo era capaz de responder Kuzminskas entre los visitantes. Dos canastas del lituano precedieron al colapso en el que entró el Unicaja en el minuto 9 (17-13).
 

Ahí, con Bertans y Mumbrú de estiletes, los de negro metieron la directa y, plenos de energía ante un rival timorato y sobrepasado, se fueron hasta el 24-13 al final del primer cuarto y al 33-13 en los primeros minutos del segundo.
 

Un 16-0 de parcial que abrió el hueco sobre los 20 puntos de diferencia con los que se jugaron casi todos los segundo diez minutos, el que los que máxima distancia en el marcador fue de 22 puntos en tres ocasiones (42-20, 44-22, 46-24).
 

No obstante, un 0-6 en el último minuto, con Suárez y Smith tratando de rescatar a los suyos del shock recibido, dejó las cosas más abiertas para la segunda mitad.
 

Una canasta a vuelta de vestuarios de Smith amplió a 0-8 el parcial con el que Unicaja amagaba con volver a meterse en el partido, pero 5 puntos seguidos de Hervelle disiparon las pocas dudas que se cernieron por Miribilla.
 

Es más, el boquete en el marcador fue ensanchándose a guarismos inesperados, como los 27 (68-41) que llegó a reflejar el electrónico en el minuto 28 antes de que el tercer cuarto finalizase con todo prácticamente decidido (72-50).
 

Y así fue, siempre con ventajas locales alrededor de los 20 puntos, con un repunte a 24 (79-55) y un estrechamiento a 15 (85-70) previos al 88-70 final.
 

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