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@JuanjeFernandez || Y Málaga no se rindió. Los cajistas forzaron el tercer partido después de realizar un gran partido en la segunda cita de la finalísima de la Eurocup. Jamar Smith se convirtió en una pesadilla para los narajas que se vieron superados sobre el parqué y fuera de él. La afición abarrotó la cancha y celebró una victoria histórica.
Al grito de “Sí se puede” y “a por ellos”. Así arrancó el partido en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. El Unicaja quiso dejar claro a su rival donde estaba y se aprovechó del efecto del infierno verde para transformar sus primeros puntos del partido a base de triples. Waczynski y Nedovic pusieron el electrónico a favor. Allen Omic comenzó con su trabajo y Unicaja se vio siete arriba nada más empezar. Sam Van Rossom calmó un poco el ambiente con un gran triple para los visitantes. Los de Plaza movían bien la pelota y aprovechaban cualquier error del Valencia para percutir el aro naranja. Un gran rebote más canasta de Viny Okouo volvió a levantar al público de sus asientos en lo que sería la tónica de toda la noche en Málaga. Un tres más uno de Kyle Fogg fue la ventaja que tomó el equipo de Los Guindos para navegar con tranquilidad hasta el final del primer cuarto. Valencia estaba ausente y el rebote fue la condena de los de Pedro Martínez en los primeros diez minutos de choque. (21-16)
El segundo acto comenzó más pausado. Unicaja quería mantener las distancias a la vez que los ‘taronjas’ querían confirmar su presencia en el partido tras un primer cuarto muy dubitativo. Los de Plaza seguían aplicando su ley desde la línea de 6,75 y Jamar Smith volvió a golpear a los visitantes. Los espectadores no paraban de animar, el sonido era ensordecedor y la defensa de Valencia un flan. Otra vez de tres anotó Alberto Díaz, aunque la respuesta valenciana no tardó en llegar. El partido era un corre calles con canastas en ambos bandos en un nuevo ejemplo de buen baloncesto entre los dos equipos en el Carpena. El triple fue la principal arma de los de Plaza que llegaron al descanso nueve arriba y con un 7 de 16 desde la línea exterior. (43-34)
El Valencia Basket se apoyó en Van Rossom y San Emeterio para comenzar con un 0-6 el tercer cuarto. La tensión se palpaba en el ambiente al inicio de este tercer tramo. Ninguno de los dos equipos quería perder comba en la final europea. Alberto Díaz y Allen Omic frenaron la sangría naranja con dos canastas consecutivas situando siete arriba a los malagueños. El golpe fue duro para los de Pedro Martínez que volvieron a hundirse en el ecuador del acto. El Carpena seguí siendo el sexto en una final a la que se le iba poniendo cada vez más cara de tercer encuentro. Jamar Smith sacó la ametralladora a paseo y anotó tres triples consecutivos para dejar en muy mal gesto a los valencianos. El parcial de 19-6 fue demasiado para los taronjas que se marcharon trece abajo en el marcador. (64-51)
El Unicaja fue inteligente en la gestión del último cuarto. El Valencia Basket perdía los nervios con una antideportiva a Sato que permitió a Unicaja mantener la renta transcurridos los primeros tres minutos del final del choque. Rafa Martínez tiró del carro visitante con un triple que volvió a acercar a los naranjas. Plaza se permitió el lujo de reservar a Nedovic y los malagueños ni lo notaron. La intensidad y la ambición era suficientes para tumbar por primera vez en este curso a un rival que parecía maldito en 2017. Pedro Martínez provocó una técnica que solo hizo aumentar la ventaja de los malagueños que seguían cuajando un partido de sobresaliente. El equipo verde se alzó con el triunfó y forzó el tercer partido. El miércoles a las 20h30 podría proclamarse campeón de la Eurocup por primera vez en su historia.
Los de Plaza no tienen margen de error // Eurocup