@SuarezRMarca | No será por tiempo que han tenido para preparar en condiciones el encuentro ante el Breogán, un equipo en descenso, pero el Unicaja, que descansó el pasado fin de semana por la presencia del Valencia en la final de la Eurocup, ha vuelto a decepcionar a propios y a extraños con un partido plagado de pérdidas -hasta 16-, blandísimo en el rebote ofensivo -sólo 3 y todos de Lessort contra los 17 del rival-, y al que sólo le salvó el buen porcentaje en triples. Nueva derrota de los malagueños que dejan la cuarta plaza precisamente a los taronja.
Nada hacía indicar un encuentro así tras el buen inicio. Y si hay alguien que siempre empieza animado ese es Wiltjer. Un triple del canadiense abrió el marcador, que se elevó hasta un 0-8 en apenas dos minutos. Era sólo el comienzo, pero el Breogán aún tendría mucho que decir porque respondió con un 6-0 y, posteriormente, con otro aún mayor, 10-0, incluido un triple de Cvetkovic con el que cobró su primera ventaja (14-12). Los de Casimiro parecían anestesiados y tuvieron que ser, una vez más, Alberto Díaz y Carlos Suárez, los que despertasen a sus compañeros para marcharse con una mínima ventaja en el primer cuarto (16-17).
Cuatro segundos tardó el capitán en inaugurar con un triple el segundo acto. Un espejismo para el desastre que estaba por llegar. El aro se cerró y las pérdidas afloraron, hasta tres consecutivas por malos pases. Menos mal que los gallegos se contagiaron de los errores y en los seis minutos que duró la sequía malagueña apenas anotaron 9 puntos (25-20). De nuevo Suárez, echándose el equipo a sus espaldas, llevó la iniciativa anotadora para recuperar el equilibrio. Sin embargo, ni siquiera la primera canasta de Shermadini fue suficiente para marcharse al descanso por delante. Un palmeo de Gerun, el mejor anotador local en la primera mitad con 8 puntos, lo hizo inviable (31-30).
Tras el paso por vestuarios, los de Tito Díaz salieron con más ímpetu. A una canasta de Redivo le contestó Suárez con otra, pero ya no hubo respuesta posterior y los locales disfrutaron de un +7 (39-32) tras una bandeja del ex del Unicaja McCallum. Wiltjer, con dos triples, y Roberts, consiguieron neutralizar la diferencia (39-40), lo que obligó al técnico de casa a parar el encuentro a seis del final del cuarto. Y le sirvió porque se sucedieron los intercambios, incluso desde el perímetro. El acierto de Wacyznski a 12 segundos puso a los cajistas por delante, pero los cafeteros, con otro de Löfberg, se marcharon a los últimos diez minutos con 51-49 a su favor.
Con viento favorable, el Breogán se escapó de 6, pero el polaco King Kong estaba con la muñeca caliente y comandó un 0-8 con dos nuevos triples para dar la vuelta a la tortilla (55-57). El partido, muy equilibrado, se movía en pequeños márgenes hasta que un tiempo muerto obligado por televisión le sentó como piedras en el estómago a los de Casimiro. Gerun y McCallum comandaron un nuevo estirón (66-60) a 4’23” para el final del choque. Fue el momento elegido por Jaime Fernández -vaya nefasta actuación la suya- para estrenar su casillero con un tiro libre, a lo que siguió un triple de Dani Díez -su primera canasta en juego- para volver a pensar en la victoria. El madrileño, con dos tiros libres, puso a 1 a los suyos, pero dos triples de Cvetkovic y una penetración de McCallum elevaron la ventaja local a 9 (75-66) a minuto y medio de la conclusión del choque. Sólo les quedó aguantar un poco más para llevarse una merecida victoria (83-75) que les ayuda y de qué manera en su lucha por la permanencia. El Unicaja, sin embargo, deja su privilegiada cuarta plaza al Valencia, al que se medirá este miércoles en La Fonteta.