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Augustine Rubit ya ha superado el reconocimiento médico con el Unicaja y es el elegido para suplir la baja de Kravish. El norteamericano, que viene de jugar en el Lietkabelis de Lituania que disputa la Eurocup, firma un contrato hasta final de temporada. Puede jugar en el puesto de ‘4‘ y de ‘5‘ y aporta experiencia al juego interior del equipo de Ibon Navarro. Un refuerzo que era necesario para que el equipo de Los Guindos contara con normalidad en el juego interior. Desde la lesión de Kravish en Tenerife, el técnico vasco ha contado con Balcerowski como el único ‘5‘ sano. Ha tenido que tirar de Sulejmanovic o Tyson Pérez para hacer otras rotaciones en el puesto de pívot. Ahora con Rubit gana un argumento más. La llegada del ex de Bayern de Múnich se ha completado de forma gratuita. Es decir, la operación permite centrarse con un mayor potencial económico en salir al mercado a por el combo que actúe en el ‘1‘ y en el ‘2‘.
Castañeda no entra en los planes del Unicaja. Así se ha demostrado en los últimos dos encuentros donde no ha tenido minutos. Ni en Zaragoza ni frente a BAXI Manresa en el Carpena. El americano, con pasaporte bosnio, se encuentra con su selección para la disputa de las Ventanas FIBA. Tendrá que enfrentarse a Turquía y Serbia. Un compromiso con la selección donde intentará tener minutos y adquirir la confianza individual que no ha conseguido en Málaga. Varios equipos están atentos a su situación y querrán ver el juego de Castañeda para la posibilidad de integrarlo a su equipo. Como curiosidad, el todavía jugador del Unicaja vuelve con su selección después de ser descartado por su situación física para el Eurobasket del pasado verano.
La Operación Rubit sí limita en el pasaporte para fichar al combo
La necesidad de fichar a un ‘5‘ ha condicionado al Unicaja para salir al mercado a por un combo. Tras el fichaje de Rubit, donde no ha habido que pagar, el Unicaja cuenta con potencial económico, pero sí ve limitado su acceso al mercado. Sólo podrá fichar a un jugador comunitario para el combo exterior. El propio Rubit y Webb III ocupan las fichas de extracomunitario de la plantilla. Castañeda ha sido una apuesta del club que no ha salido bien. Juanma Rodríguez e Ibon Navarro tenían la confianza en que el jugador pudiera recuperar la versión que tuvo previa a su lesión que le permitió ser el segundo máximo anotador de la liga francesa y ser un jugador que estaba siendo monitoreado por equipos Euroliga.
Los cinco meses de parón por su lesión le afectaron mucho y bajaron su rendimiento. En el club cajista eran consciente de que necesitaría tiempo como también lo tuvo en su momento Tyson Carter. Sin comparaciones, pero con similitudes. Buscaban algo del estilo que no ha salido. La falta de confianza de Castañeda ha sido muy alta desde que aterrizó en la capital de la Costa del Sol. Físicamente sí se ha notado esa evolución. De hecho, en el club no tienen ninguna queja de la capacidad de trabajar del internacional bosnio y de sus resultados físicos. El lastre lo ha tenido en lo mental. En el puesto de ‘1‘ sí aportaba algo, pero nunca lo pudo hacer en el ‘2‘. Toca pasar página y seguir rastreando el mercado.
El Unicaja lleva más de un mes siguiendo con atención a aquellos jugadores que puedan ocupar esa posición del combo exterior. La tarea también será muy complicada. Salir al mercado europeo significa tener que competir ante los clubes Euroliga que también quieran saciar esa necesidad. Económicamente el mercado exige mucho, más aún, cuando las opciones son más reducidas por estar la temporada en marcha. Fortaleza económica y limitación de pasaporte. Así salta el Unicaja al mercado en búsqueda del sustituto de Castañeda.
Foto: Augustine Rubit posa con la bufanda del Unicaja a su llegada a Málaga (Rafa Alcaraz)