Sergio Scariolo se va de vacaciones con un sabor de boca amargo. Su Virtus de Bolonia no ha podido poner la guinda al curso con el título de la Lega A, en la gran final ante el todopoderoso Olimpia de Milán de Sergio Rodríguez, Nicolo Melli y todo el elenco de estrellas que dispone Ettore Messina. Los de Lombardía aprovecharon ayer el sexto partido de la serie, en casa, para colocar el definitivo 4-2, cumpliendo así con todos los pronósticos. Un triste final de curso para Scariolo, en breve focalizado para unas nuevas Ventanas FIBA.
Luigi Datome, con 23 puntos, y Shavon Shields, ex de Baskonia, 15 en su cuenta, dejaron sin opciones a los blanquinegros (81-64). Un primer cuarto arrollador para los de Messina (29-16), demasiada losa para dos equipos que han llegado al límite a final de curso.
«Felicitaciones a Olimpia, equipo y cuerpo técnico. Por nuestra parte, un gran orgullo por una gran temporada. Lástima que la terminamos con la reserva acabada. Luchamos contra un equipo construido para la Final Four de la Euroliga. Desgraciadamente, tras el gran esfuerzo de la Eurocup a nivel mental, perdimos mucha energía. Y en la final tuvimos muchos jugadores en malas condiciones físicas. Todos hicieron un esfuerzo máximo, hasta la última gota de energía. No terminó como queríamos, pero la temporada es genial. Ahora necesitamos descansar y reflexionar para seguir creciendo», decía Sergio Scariolo al final del partido.
Sergio Scariolo ha puesto la primera piedra al gran proyecto que se avecina en Bolonia. Su Virtus jugará la próxima temporada la Euroliga tras coronarse en una edición extraña de la Eurocup, el único gran favorito que no falló. Y un verano ambicioso por delante: Serge Ibaka es objetivo de Virtus para formar un equipo de ensueño.
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