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@SuarezRMarca | Las espectaculares highligths no harán justicia con el Unicaja. Las mejores jugadas del partido ante el Sassari no quedarán reflejadas en el Top 10 de la jornada. Pero la exhibición defensiva de los de Plaza, dejando a los italianos sin anotar durante los primeros 8’17” del tercer cuarto, pasará a los anales de la temporada. Fue el momento clave, cuando los malagueños decidieron sentenciar un choque que sólo ellos mismos habían puesto cuesta arriba.
Puede que se relajaran después de ver cómo sólo hacía falta en el primer cuarto la anotación de Jackson (9 puntos) y de Kuzminskas (8 p.) para ponerse cómodos en la cancha y acumular una diferencia de +7 en el marcador. Sin embargo, el triple sobre la bocina de Devecchi dio muestras de que los de Sacchetti querían guerra.
Y la dieron en el segundo cuarto, con un parcial de 4-15, con el que pusieron tierra de por medio. Llegaron incluso a ponerse 7 arriba hasta que a Plaza le dio por acordarse de Jackson. El francés, con una asistencia, rompió la mala dinámica, que ya duraba demasiado, y que amenazaba con repetir la debacle de Bilbao. Minimizó los daños el Unicaja, que se fue sólo 1 abajo al descanso (36-37).
Fue tras el descanso cuando llegó la exhibición defensiva de los locales. Mñas metidos en el partido, más intensos en el robo de balón, más enérgicos y más acertados a la hora de correr y de anotar. Consecuencia, parcial de 19-0 a falta de 1’43” para llegar al último cuarto. La vergüenza que sufrían los italianos la remedió Haynes con 7 puntos en ese período, 4 de tiro libre.
Con el choque sentenciado, lo único que quedaba por saber era por cuánto ganaría el Unicaja. Llegó a superar los 20 de distancia, pero al final se conformó con un 80-62 que deja muy buen sabor de boca y la clasificación para el Top16 más que encarrilada con cuatro victorias en otras tantas jornadas.
Edwin Jackson fue vital en el primer cuarto