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El Unicaja Mijas volvió a convertir el Martín Urbano en un fortín. Otra victoria más en casa (83-79) y otra tarde de baloncesto de las que enganchan, esta vez ante un combativo Melilla Ciudad del Deporte La Salle, que no dio una sola acción por perdida y contribuyó, junto a la grada, a un auténtico espectáculo. Elena Moreno y Camille Zimmerman llevaron el timón ofensivo de las malagueñas con 14 puntos cada una, mientras que Monteiro (17) y D’Urso (16, la mitad en un último cuarto sensacional) tiraron del carro visitante. El choque no tuvo dueña hasta el final, cuando la determinación de More, el temple de Alba Orois y la energía de Cesarina Capellán inclinaron definitivamente la balanza.
El partido arrancó con la misma electricidad que bajaba desde la grada. Ritmo altísimo desde el salto inicial y primeras ventajas para un Melilla que golpeó rápido gracias a sus transiciones. El 14-24 del primer cuarto reflejó más su acierto que una diferencia real en intensidad.
El segundo acto mantuvo el pulso al rojo vivo. Cada detalle valía oro, y ahí el Unicaja Mijas creció desde atrás, apretando líneas y sumando poco a poco hasta el 24-30, que obligó a Alejandro Gómez a parar el encuentro. Pese a que Monteiro sostuvo a las suyas con acciones individuales, la defensa y el juego coral malagueño estrecharon la distancia al descanso (36-40).
La salida del vestuario cambió por completo la película. Las de verde y morado arrancaron mandando, con un parcial liderado por Capellán y Celia García que les dio la primera ventaja del choque (43-40). Desde ahí, intercambio constante de golpes. El triple mantenía a las locales en pie, mientras que Melilla resistía desde el tiro libre. El 60-58 dejaba todo abierto para el último envite.
Y llegó el momento decisivo. El 62-62 marcó un tramo final vibrante, con el pabellón empujando y las jugadoras dejándose el alma. Alba Orois asumió galones con cuatro puntos de enorme categoría, Celia amplió la renta tras una asistencia de Capellán y el 68-62 forzó el tiempo muerto visitante. Pero el ritmo cajista ya era otro. Orois volvió a escena con un triple desde la esquina (73-64), aunque Melilla respondió con siete puntos casi consecutivos hasta el 79-76 a falta de un minuto. El Unicaja Mijas, fiel a su identidad, gestionó con madurez, atacó con verticalidad y cerró una victoria tan sufrida como brillante (83-79).
Alba Orois ante el Melilla Ciudad del Deporte La Salle // Foto: Unicaja CB.