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El cuadro de Ibon Navarro regresa tras casi un mes de parón a la Basketball Champions League. En la quinta jornada de la primera fase, los cajistas viajan hasta Bélgica con un aliciente de primer nivel. Un triunfo en Ostende significaría la clasificación matemática para el Round of 16. Los malagueños acuden líderes e invictos del Grupo G y quieren dejar el trabajo rematado cuanto antes.
Otro camino para el acceso al Round of 16
El billete, eso sí, podría llegar incluso en caso de derrota malagueña. Para ello, el Mersin Sports Club turco (2-2), al que el Unicaja ya ha ganado en sus dos enfrentamientos, tendría que imponerse al Karditsa Iaponiki griego (2-2). El conjunto heleno es el único que, sobre el papel, aún podría dar caza a los verdimorados si venciese en sus dos compromisos restantes, el último de ellos precisamente ante los cajistas, frente a los que ya cayeron por 55-72.
En ese hipotético escenario, el Karditsa estaría obligado a ganar en el Carpena por más de 17 puntos para superar a los verdes en la clasificación. Una combinación que se antoja complicada, pero que el Unicaja no quiere dejar abierta. El objetivo es cerrar el pase en Bélgica y mantener la inercia que les ha convertido en uno de los equipos más firmes de la competición, manejando 29 victorias en los últimos 30 choques disputados.
Convocatoria ante el Filou Oostente
El planteamiento del técnico vitoriano es claro. Tres jugadores habituales se han quedado fuera de la convocatoria, mientras que puede producirse el debut de Augustine Rubit con el Unicaja y el reencuentro de Chase Audige con su primer equipo europeo. Junto a ellos, Xavier Castañeda ha viajado, al igual que los dos canteranos habituales, Manu Trujillo y Arturas Butajevas.
El Unicaja ante el Filou Oostende en el Carpena // Foto: FIBA Photo. (Mariano Pozo).