@SuarezRMarca | El Unicaja se ha llevado un disputadísimo partido ante el Unics Kazan por 82-80 tras una prórroga en la que la aportación de Brian Roberts, con 8 puntos, ha sido decisiva para llevarse una victoria que estuvo en el aire de no ser por que Ejim erró un triple en la última décima de segundo.
No comenzó nada bien el encuentro para los malagueños, pues los rusos salieron muy enchufados con un 0-10 desde el salto inicial. Luis Casimiro se vio obligado a parar una sangría que amenazaba con acabar con el choque a las primeras de cambio. Más de tres minutos y medio tardaron los locales en anotar sus primeros puntos con un triple de Roberts al que se sumó inmediatamente otro de Milosavljevic. Ese 6-0, sin embargo, no asustó al Unics, con el ex madridista N’Dour imponiendo su ley en la zona, intimidando a Wiltjer y a Shermadini. Pero, al menos, la tendencia ya había cambiado y los tiros visitantes no entraban con tanta claridad, producto de una mayor presión defensiva de los verdes. Con 13-16 Kolesnikov quiso cerrar desde la esquina el primer acto, pero erró, dando segundos suficientes a Milosavljevic para poner las tablas sobre la bocina con un nuevo triple.
Hubo que esperar poco más de dos minutos para que los malagueños gozaran, gracias a los tiros libres de Jaime Ferna?dez, de su primera ventaja en el electrónico (21-19). Pero aún le quedaba al Unicaja mucho trabajo por delante para encontrarse cómodo sobre la cancha. Los rebotes ofensivos, hasta 9 a 5 minutos para el descanso, dieron la vida a los de Dimitrios Priftis con terceras e incluso cuartas opciones en un mismo ataque. La fluidez ofensiva, sin embargo, brillaba en esos momentos por su ausencia y el descanso se acercaba con el desacierto como protagonista… hasta que apareció Suárez, otra vez en el último segundo, para anotar de lejos y dejar un 36-33 antes del paso por vestuarios.
Fríos salieron los dos equipos tras la reanudación, con intercambios continuos de errores que duraron más de tres minutos. Lessort, muy destacado en la faceta reboteadora, pero sin aportar en ataque -exactamente como Wiltjer-, fue el autor del primer punto del cuarto que, cómo no, llegó desde la personal porque en juego ninguno afinaba su punto de mira. Raymar Morgan rompió la sequía de los suyos, pero enseguida cometió su cuarta falta, lo que le llevó al banquillo. En todo caso, eran otros los que traían en jaque al Unicaja: N’Dour era un martillo pilón para los hombres altos, mientras que Henry superaba una y otra vez a un impotente Roberts. Con ellos dos, el Unics consiguió revolcar el marcador para ponerse 41-46 a 2’40” para el final del cuarto.
La torrija que padecieron los malagueños -no anotaron de 3 en todo el cuarto- apuntaba a ser aún peor. Shermadini amainaba el temporal como podía con cuatro puntos consecutivos, pero Casimiro a punto estuvo de estropear su esfuerzo con una técnica cuando el georgiano había capturado un rebote e iniciado un contragolpe.
Por fortuna, los rusos tampoco andaban muy sobrados para romper definitivamente el partido, que entró en sus últimos diez minutos con 48-52. El encargado de animar las cosas no fue otro que Jaime Fernández. El madrileño respondió a los 5 puntos seguidos de Lockett sumando los 7 primeros de los suyos y enfervorizando a la marea verde (55-57) con 6’38” todavía por jugarse.
La quinta falta de N’Dour, a 3’48” del final, lo aprovecharon los costasoleños para empatar un minuto después a 67 con un estelar Jaime. Igualados a 70 llegaron a los últimos 8 segundos de encuentro tras anotar Lessort, ¡por fin!, dos tiros libres seguidos. Falló su ataque el cuadro ruso gracias a la buena defensa de Suárez y el encuentro se fue a una prórroga donde Roberts despertó de su letargo, sumó 8 puntos y condujo a los suyos, a pesar de disfrutar el Unics de un triple en la última décima, al triunfo y al liderato de su grupo.