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Vero Matoso cambia el verde y morado por el azul y negro. Su salida de Los Guindos, por la puerta de atrás, le abrió otras alternativas en la ciudad. Tras pensarlo detenidamente en territorio conejero, la ala-pívot canaria se pondrá a disposición de Pablo Bernabé. La veterana jugadora ha pasado por el micrófono rojo de Radio Marca Málaga y nos ha contado este cambio de aires.
¿Cómo surge el fichaje?: «Me llaman hace poco porque me fui algo triste de Málaga, ya que me daba pena despedirme del proyecto que tenía el Unicaja. Vine a casa a desconectar y estar con la familia como hago siempre en vacaciones y ya era momento de buscar nuevos destinos. Y entre todas las opciones que tenía, Estepona fue una de ellas. Es un club que siempre ha querido ficharme y valorándolo todo fue la mejor elección. Un nuevo proyecto con muchas ganas de empezarlo«.
Claves del nuevo proyecto: «Voy a una liga superior, que es la Liga Femenina Challenge. Y Estepona ha demostrado esta temporada que está peleando por esos playoffs. Por esa clasificación en un futuro a una fase final. Y con muchas ganas de empezar a trabajar y conocer a las compañeras, aunque conozco ya a la mitad de la plantilla (risas). Y con ilusión de formar parte de este club y de esta gran familia que es Estepona que está demostrando lo bien que se están haciendo las cosas«.
Falta de ambición por parte de Unicaja: «Yo acabé muy bien con todos, pero me fui triste. Vi perfectamente que el proyecto de ellos había cambiado. Mis primeros años fue un proyecto muy ambicioso, con jugadoras de fuera, queriendo competir en la máxima competición nacional. Pero se fue desinflando un poco. Desde prácticamente el inicio de la temporada no ficharon a nadie. El club le quiere dar la oportunidad a la cantera, que es totalmente respetable, y les deseo lo mejor. Pero como jugadora veterana del equipo parecía que el proyecto iba a ser un poco más profesional y no ha sido así. Les están dando muchas oportunidades y que las aprovechen, que es justo lo que les dije antes de irme. Yo les deseo toda la suerte del mundo. Y, bueno, el deporte es así. Los deportistas cambiamos continuamente y ha sido una experiencia de cuatro años maravillosa«.
Objetivos: «Me reinvento cada verano trabajando muchísimo, entrenando mucho, y cuanto más edad más nos tenemos que cuidar. Mi verano no empieza hasta que yo no vaya a mi gimnasio o haga mis ejercicios. Y con más ambición ya que es una liga superior, que no pude jugar la temporada pasada. Con muchas amigas en el equipo para esos primeros días, de esta manera una va un poco más cómoda sabiendo que ya tengo varias relaciones de amistad. Vero Matoso lleva más de 10 años queriendo conseguir ese ascenso a Liga Femenina. Llevo 7 fases de ascenso y eso es lo que tengo entre ceja y ceja desde mucho años. Y cuando nos reunamos con el entrenador y el presidente hablaremos los objetivos que seguro que serán los mismos. Mi fichaje por el CAB Estepona mira de cara a futuro por esa fase de ascenso«.
Gema o Noelia, ¿influencias para Vero Matoso?: «No, si fuese por esa regla de tres en todos los clubes en los que he estado también conocía a muchas amigas. Pero si es verdad que, valorando a nivel deportivo, al final me decanté por Estepona que demostró su lucha por esa fase final hasta el último partido«.
Canarias-Málaga: «No tengo el placer de conocer todavía a Sara Castro. Es mucho más joven que yo y, además, es de otra isla. Pero sí es verdad que el baloncesto canario ha ido creciendo mucho en los últimos años. Cuando yo era muy joven tuve que salir de mi isla a otra porque no había baloncesto. En cambio, ahora sí existe. Y para los canarios es un orgullo tener a tantas jugadoras en la élite nacional. Y que sigan creciendo dice mucho de cada club de cada isla. Como una canaria más es un orgullo porque yo no pude vivirlo debido a que me tuve que mudar de isla. Pero con muchas ganas de conocer a Sara, por supuesto«.
Arranque de pretemporada: «El 22 es el primer día. Aprovechando los últimos días de verano, pero con muchas ganas de empezar. Esto ya empieza a rodar y cuando empecemos todo lo demás vendrá solo. Con ganas de esas dinámicas de grupo, que se echa de menos al entrenar sola, pero con ganas de disfrutar lo que me queda con la familia y de mi isla que la echo de menos en invierno«.
¿Qué aporta Vero Matoso?: «Aparte de ese ‘tirito’ de media distancia (risas), que va por rachas, tengo una gran capacidad reboteadora, considero que tengo bastante visión de juego entonces doy bastantes asistencias… pero lo que quiero es empezar ya para conectar con las jugadoras con las que no he jugado. Ver cómo podemos mejorar, ayudarnos y conocernos cuanto antes que es lo que nos va a dar los resultados. Soy veterana pero las jóvenes vienen pisando fuerte así que creo que todas nos vamos a ayudar mutuamente«.
Vero Matoso durante su estancia en el club cajista | Unicaja Baloncesto