@SuarezRMarca | En un Top16 especial, con tan solo seis jornadas en juego, era vital para el Unicaja comenzar ganando, imponer su autoridad sobre la cancha, aunque esta fuera la de Berlín, que aprieta de lo lindo. Y los de Plaza se ajustaron el cinturón, disfrutaron cuando pudieron y supieron sufrir cuando debían. Así se llevaron un gran triunfo en una buena actuación coral donde casi todos aportaron lo que se les pedía.
Esa victoria se basó fundamentalmente en un segundo cuarto espectacular, que comenzó Waczynski con un triple y que terminó con un Unicaja de pequeñitos donde Jamar Smith se sintió como pez en el agua. Pero no sólo él. También Alberto Díaz, aportando lo de siempre, intensidad, rebotes ofensivos, dirección y hasta puntos. Magnífico el pelirrojo, que volvió a hacer mejores a sus compañeros, incluídos Dani Díez y un Brooks también muy acertado durante todo el encuentro.
Maniatado en ese tiempo Milosavljevic -y con Kikanovic, su mejor anotador, sin poder jugar por lesión-, los malagueños aprovecharon para abrir una brecha insuperable para el Alba. La distancia llegó a ser de 14 puntos, y aunque hubo momentos tras el descanso en los que los germanos se acercaron peligrosamente, los verdes encontraron siempre la inspiración ofensiva y defensiva para regresar a la zona de confort en el marcador.
Tras un primer cuarto igualado (12-17) y un segundo formidable, al descanso el Unicaja mandaba claramente (26-41). En el tercero le costó entrar en juego hasta que Brooks y Jamar, desde el lanzamiento exterior, devolvieron la tranquilidad. Pero ya se veía un cambio en los locales, mucho más agresivos en defensa, forzando pérdidas al rival y esperando el despertar de Milosavljevic. Y vaya si se levantó el serbio, que con tres triples consecutivos, puso a los suyos a 5. Dos tiros libres de Suárez y un nuevo triple de Brooks dejaron la distancia en 10 puntos para el último cuarto.
En esos últimos diez minutos, en los que Plaza dio entrada a Lafayette por primera vez en el partido -buenos minutos del base-, el Unicaja intentó posesiones más largas, con un Alba que jugaba a la desesperada para intentar acercarse al electrónico. Pero le pasó como ya contamos en el tercero. Se puso otra vez a cinco a minuto y medio para el final del choque, pero nada que no pudieran resolver los bajitos rebeldes del Unicaja. Rebote ofensivo de Díaz y penetración valiente de Nedovic para sentenciar el duelo. Supo jugar con mucha presión en contra el cuadro de Plaza y se llevó merecidamente de Alemania una gran victoria que le encamina bien hacia el pase a los cuartos de final.