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El portavoz del PP Andaluz y consejero de Presidencia del gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha vuelto a rechazar la subida de impuestos resultado del acuerdo entre el gobierno de Sánchez y ERC para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, y ha advertido que “desde Andalucía vamos a ser hostiles y no vamos a permitir ninguna subida de impuestos exigida por los nacionalistas catalanes de ERC”. “Vamos a ser hostiles porque nos ha costado 37 años el cambio en Andalucía y que se bajen los impuestos; a Andalucía se le respeta”, dijo el dirigente popular, quien aseguró que “todavía estamos perplejos” por la propuesta de ERC. Dijo que si el PSOE quiere hablar de armonización fiscal sea para “armonizar fiscalmente a las comunidades autónomas bajando los impuestos, no para obligarnos a subirlos”.
“Si Cataluña quiere armonización fiscal que ellos bajen los impuestos como hemos hecho en Madrid o en Andalucía”, aseveró. Para Bendodo, “nunca el socialismo en Andalucía había caído tan bajo al ir de una mano con ERC para subirnos los impuestos y de la otra con Bildu”, punto en el que manifestó que “deberían presentarse juntos a las elecciones andaluzas y explicarnos que vienen a subirnos los impuestos a todos y a volver al infierno fiscal”. “A los andaluces nos ha costado 37 años quitarnos las cadenas del PSOE para que ahora los que quieren romper España y los que dejaron más 800 muertos influyan en lo que hay que hacer en Andalucía”, subrayó. El portavoz del PP Andaluz hizo estas declaraciones en el municipio malagueño de Alhaurín el Grande, donde ha visitado el Museo del Pan y ha mantenido un encuentro con empresarios y comerciantes de la comarca del Guadalhorce.
Allí, ha defendido los presupuestos andaluces para 2021 y su inversión récord en sanidad, educación y servicios sociales que ha sido posible, explicó, gracias a los resultados que ha dado la bajada de impuestos del gobierno de Juanma Moreno en Andalucía. Recordó que pese a que por la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones la recaudación bajó en 140 millones, a su vez se han recaudado 600 millones más por IRPF. “Bajando los impuestos el dinero se queda en los bolsillos de la gente, que puede gastar más en consumo y por tanto nos permite invertir más en servicios públicos”, frente al anterior modelo socialista que, concluyó, “subía los impuestos para seguir engordando la administración”.