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@SuarezRMarca | En un horario nada habitual e impropio del baloncesto, 16.30 horas, el Unicaja puede cerrar la primera ronda de los playoffs si es capaz de repetir victoria ante el Valencia Basket. Para ello necesitará, seguro, algo más que un Milosavljevic tocado por la varita de los dioses de la canasta. Porque los taronja apretarán, mejorarán y lo pondrán aún más difícil que en su cancha. Así es el campeón de la Eurocup, con una plantilla infinita en la que seguirá faltando Matt Thomas, no inscrito por lesión. En el Unicaja, la ausencia más notoria será la de Salin, con una rotura de grado II en el gemelo de su pierna derecha.
El extraño horario complicará el lleno en un Carpena que ya vivió en Eurocup una situación similar cuando el Unicaja ganó en Berlín al Alba para firmar en Málaga un horrendo encuentro que permitió a los de Aíto decidir en su cancha. Si se repitiese, sería la primera vez en la historia que el Valencia remontase un 0-1 en ‘playoffs’, algo por lo que lucha Ponsarnau. “Necesitamos recuperar, reivindicar y consolidar nuestro juego. Ellos aportaron novedades en el primer partido y ahora somos nosotros los que tenemos que aportarlas, adaptarnos y ver qué potenciar”.
Por su parte, Alberto Díaz cree que la humildad y el apoyo del público serán factores clave, pero hay más, como “controlar el rebote y las pérdidas”. A lo que añade Jaime Fernández que hay que afrontar el choque “con la misma intensidad, energía y efectividad”, así como que el ‘factor Carpena’ ayudará lo suyo. “Ojalá se llene a pesar de la hora, con ese factor somos difíciles de ganar”.