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@SuarezRMarca | Boulahroud era, hasta este sábado, un perfecto desconocido para todos. Un jugador que vino recomendado por el ex blanquiazul Nabil Baha pero que había demostrado estar muy lejos del nivel requerido para jugar en España. Sin cometer grandes errores pero sin ningún acierto que llevarse a la boca, la pretemporada del marroquí le hizo ser candidato eterno a la grada. Y allí se ha quedado la mayor parte del tiempo, tanto con Muñiz como con Víctor.
Pero he aquí que las circunstancias le llevaron a la titularidad en la última jornada. Y Boulahroud se salió. Abrió la lata con un disparo con la zurda, su pierna mala, desde la frontal del área. A partir de ahí creció y creció y no dejó de crecer su nivel. Colocado como interior, era un imán para robar balones, quedarse con los rechaces y comenzar a construir, a asociarse, a filtrar pases interiores y a seguir probando fortuna en el disparo.
"Es un día muy importante para mí por marcar mi primer gol, un golazo, y por mi primera titularidad. Quería celebrar el tanto con el míster primero, al que le agradezco su confianza hacia mí, y luego con mis compañeros", declaró tras el choque a los medios del club Boula, como le llaman en el vestuario.
El marroquí cree que lo tienen todo para ascender si siguen así. "Tenemos confianza todos los jugadores, espero que sigamos así. El Deportivo es muy difícil, especialmente en su campo, pero espero que vayamos con fuerza y confianza y podamos subir a Primera".