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@Pedromartinper || Desde lo más alto. Así ha visto el Málaga a sus rivales desde la segunda jornada de liga –en la primera, por diferencia de goles era Las Palmas el líder del campeonato- hasta todavía el día de hoy. Tres meses de liderato que ha servido para ganarse el respeto de todos los equipos de Segunda, que ven a los de Muñiz como “serios candidatos” para el ansiado ascenso a la Primera División del fútbol español. Esa superioridad en la clasificación se ha ido igualando con el paso de las semanas, algo lógico y normal en una categoría tan competitiva como es la Segunda.
Desde la primera caída del Málaga en Gran Canaria, el muro fortificado y sólido de los blanquiazules ha mostrado síntomas de disolución en algunos aspectos, por ejemplo, en los últimos goles encajados ante el Elche en el Martínez Valero, donde la defensa del Málaga cometió errores que se suelen pagar muy caro en dicha categoría. Aun así, y a pesar de que se ha conseguido tan solo siete puntos de los quince posibles, el equipo sigue comandando la tabla, aunque a día de hoy, y como así expresó Muñiz, el puesto en la clasificación todavía es “anecdótico”.
No obstante, eso no desvirtúa a la realidad. Y es que, si el Málaga no consigue sumar de tres, podría perder la primera posición y caer incluso hasta el cuarto lugar la próxima jornada. Alcorcón, Granada y Deportivo son los tres que podrían superar a los boquerones si vencen a Tenerife, Almería y Reus, respectivamente –recordamos, siempre y cuando el Málaga no gane-.
En La Rosaleda, fortín indestructible hasta el momento, debe seguir siendo la caldera incandescente que ha sido hasta el momento para ser el calor que tanto necesitan los jugadores. Tan vital como fundamental serán las 18.000 gargantas de media para las jornadas que están por llegar, un tourmalet que, de salir victorioso el Málaga, valdría como impulso para el sueño del ascenso. Todo será en el mes de noviembre. Las dos salidas seguidas a Osasuna y Gijón son dos de los duelos más atractivos y a la misma vez complicados de dicho mes, además de recibir al Nástic en La Rosaleda y al Extremadura como visitante. Una cuesta en el camino que, de salir ileso el equipo, optará a marcharse a Navidad al frente de la Segunda División.