
CANTERANOS AL PODER EN RIAZOR
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@Pedromartinper | Quien diría después de aquellos fatídicos Playoffs de ascenso que Deportivo y Málaga, ambos peleando por entonces para subir a Primera División, hoy estarían en descenso y mirando hacia el pozo de la Segunda B. Quien diría por aquella fecha que hoy, después de un verano de infarto y nefasto para dichas entidades, los canteranos malaguistas iban a ser los que tirasen del carro para asaltar Riazor.
Cristo, Keidi Bare y Antoñín eran los tres jugadores con ficha del filial que saltaban desde el inicio a disputar un vital partido. El primero de ellos, acostado en la banda izquierda, no estuvo ni mucho menos dormido, y fue un quebradero de cabeza para los de Sampedro. Tal es el caso que estuvo, por doble partida, cerca de debutar como goleador, pero pecó de ser zurdo cerrado cuando el disparo invitaba a que fuese realizado con la diestra. En defensa, ni un pero. Ayudó a Villanueva en cada internada de Víctor Mollejo o Borja Valle, desquiciados con las coberturas del canterano.
El segundo de ellos, Keidi Bare, ya es un jugador TOP de la categoría. Su esfuerzo y facilidad para abarcar el centro del campo sirven para que Adrián se libre de esa ardua tarea en defensa, realizada con gusto por el albanés, todo un pulmón para el cuerpo blanquiazul. Y para finalizar la terna de jóvenes, Antoñín, el mejor en ataque.
Movilidad constante y un sacrificio máximo en la presión de los de Víctor. La entrega del de la Palmilla es digna de admiración, y hoy es un jugador más que titular para el entrenador. Fue clave en el primer gol del Málaga, gracias a una peinada que terminó con el tanto de Villanueva. Otra vez más, los blanquiazules sonríen gracias al “arte” de los canteranos, que tiraron del carro en Riazor.
