«De Juanje Fernández a Pepe Mel, ¡váyase señor Gaspar!»

El Málaga CF se mueve en la ignominia permanente y está avergonzando a propios y extraños cada día que pasa. A la vergüenza que la afición pasa jornada a jornada, hay que sumarle el desbarajuste permanente en todos los estamentos directivos del club. Y no tengo manía persecutoria, ni soy un plasta con el tema, o resolvemos la crisis del virreinato de las zonas nobles del club blanquiazul, o este se acercará cada día más a su defunción económica y deportiva.

Semanas atrás mi compañero Juanje Fernández interpeló al todavía incomprensiblemente director deportivo del club malaguista, Manolo Gaspar, sobre la composición de la plantilla y, a su juicio y el de las personas sensatas, lo descompensada que está y la gravísima ausencia de extremos para jugar por fuera. 

Me recordó Juanje, a mis tiempos pretéritos, cuando aún el periodismo tenía cierta libertad y las “exclusivas” televisivas o radiofónicas no te las facilitaban los derechos de televisión o radio adquirido por cualquiera de los magnates de la empresa en la que trabajamos.

En este caso, Juanje Fernández no dejó a nada y a nadie lejos de sus preguntas, fue metódico en cada una de ellas a la par que claro y diáfano en sus réplicas a las respuestas de un desconcertado Manolo Gaspar. Sin embargo, no es mi intención aburrirles y tampoco que nadie de nuestra redacción se mire el ombligo, solo constato lo evidente.

Interpelado por mi compañero sobre la ausencia de extremos en el plantel blanquiazul, la respuesta del máximo responsable de la denominada Cueva fue: “pienso que sí tenemos extremos, otra cosa es que no te gusten o no seas capaz reconocerlos en el campo. Además, tenemos muchos futbolistas polivalentes en nuestra plantilla y el filial puede aportar lo que sea necesario”.

Con un par, sí señor. Una pena que solo sea una bravuconada más del director deportivo blanquiazul, que ni está sobre el terreno de juego, ni está demostrando cualidad alguna para el cargo que ostenta. Dejó bien claro nuestro subdirector que no había extremos, ni se podía jugar sin ellos en el fútbol moderno.

Para disgusto del antaño idolatrado Gaspar, ayer por la tarde al terminar el encuentro Pepe Mel fue claro y diáfano: “Necesitamos fichar extremos para poder jugar por fuera y abrir el campo”. ¡Albricias!, por fin un señor entrenador que lleva en el mundo del fútbol muchos años se da cuenta de la carencia, entre otras muchas, más importante en el primer equipo de Martiricos, que viene de mártires y martirio, como el que Manolo Gaspar lleva castigando a la afición malaguista las últimas dos temporadas.

Pero es que además, este equipo está pagando el sinsentido de una planificación errática y una pretemporada inadecuada del equipo por culpa de Pablo Adrián Guede, ¿le recuerdan verdad?. Al paso que vamos a tener que contratar una psicóloga deportiva del nivel de Rocío Pomares, para poder rehabilitar a esta plantilla de las barbaridades futbolísticas que les inculcó el argentino.

Otra cabezonería más del ínclito Manolo Gaspar, al que un egocéntrico a la par que neófito e ignorante Administrador Judicial, José María Muñoz, en el mundo del fútbol, se niega a cesar junto a su dichosa Cueva.

Fíjense si Muñoz no tiene ni puñetera idea de dónde está, que me cuentan entre los mentideros malaguistas que ayer se cruzó en Leganés con Vicente Casado y no sabía quien era, para comer pepinillos vaya. Este es el nivel. 

Muy importante que veamos que Pepe Mel hace lo imposible para que no se note el bajón anímico y deportivo que este equipo muestra cada jornada. El Málaga CF es un conjunto que juega mas ordenado y mereció mejor suerte que el empate al descanso, aunque ya saben: “sin goles, no hay paraíso”.

Toca pues ganar sí o sí al Lugo y espabilar de una puñetera vez. Llamar a los futbolistas mercenarios no es ahora la solución y llenar La Rosaleda y auparlos a su primera victoria en casa de la temporada, sí. El agua empieza a llegarnos al cuello y chapotear en medio de la tormenta no sirve de nada. 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.

AJ Merchán durante un programa de Radio Marca