
«Del gilifútbol a la remontada»
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Decía el maestro Paco Cañete que para los malaguistas “un lunes es menos lunes” cuando el Málaga consigue la victoria. Este primer día de la semana será menos pesado que otros tras el triunfo de los blanquiazules en el Carlos Belmonte por un marcador abultado y con remontada incluida. Tres puntos importantísimos para alejarse del descenso, para que el técnico siga ganando en confianza, para que ciertos jugadores también crean más en sus posibilidades, pero sin olvidar que hay carencias y errores que se siguen repitiendo pese al cambio del responsable del banquillo. Menos mal que esta vez se pasó del gilifútbol a la remontada.
Empezaré en esta ocasión por el final. El segundo tiempo del Málaga, sin ser nada del otro mundo, quizá sea el mejor que se le ha visto en bastantes semanas. Larrubia y Dani Lorenzo aparecieron en el momento más oportuno para cambiar el designio del partido y transformar al equipo tras un lamentable primer tiempo. Los tempraneros goles de ambos tras el descanso sirvieron para que el conjunto ganara en confianza y noqueara al Albacete, que se quedó sin capacidad de reacción.
Joaquín Muñoz apareció en el momento oportuno, algo que debe hacerse ver el extremo porque el equipo le necesita y no puede estar tanto tiempo desaparecido sobre el terreno de juego. Es más, el resultado de 1 – 3 se queda corto a tenor de las claras ocasiones para marcar que tuvieron en sus botas Larrubia y Ochoa. La guinda la puso Chupete al transformar el penalti sobre el boquerón irlandés. Ni que decir tiene que tanto Chupete como Aarón salen reforzados de este partido y ojalá sea el de la recuperación de las buenas sensaciones para ambos.
Velasco analiza las dos partes del Málaga
Ni que decir tiene que Funes cuenta con su parte proporcional de culpa de la mejoría experimentada por el equipo tras el descanso. El técnico ordenaría ideas y daría la charla a sus jugadores en la caseta, pero no pudo tener mejor respaldo que el de los goles. Al margen del fracaso de la Copa del Rey, el técnico nacido en Loja aun no conoce la derrota en liga con dos victorias por otros tantos empates, lo que se traduce en 8 puntos sumados de 12 posibles y la opción de ganar confianza y margen de tiempo para consolidarse en el banquillo. Por cierto, lo del ‘gilicorner’ donde varios de sus jugadores salen corriendo del área como conejos y el resto no consigue rematarlo, es digno de estudio para no volver a realizarlo porque todos, sin excepción, acaban en contras para el rival que resultan muy peligrosas.
Dicho lo cual, me centro ahora en la primera parte. Otra vez vimos al equipo plano, sin ideas, falto de verticalidad, que se pierde en pases y más pases, sin tirar a portería y vulnerable en defensa. Menos mal que Alfonso Herrero volvió a recordarnos su etapa como ‘Santo’ para evitar un marcador mayor al 1 – 0 del descanso. Es muy preocupante que se mantuviera la línea de salida de balón que tantas veces se le criticó a Pellicer con constantes pelotazos de los centrales o del portero en largo que acaban en tierra de nadie o regalados al rival.
Un centro del campo sin capacidad de creación puesto que la mayoría de los balones se juegan en horizontal o hacia atrás, con los extremos Joaquín y Larrubia inoperantes, y con un delantero como Jauregui, al que podrán defender diciendo que solo le llegó un balón al área para rematar, inoperante en el juego de presión y de espaldas a la portería contraria, faceta ésta donde Chupe le pega ‘20 vueltas’. Por cierto, de la titularidad de Jauregui y el envío al banquillo de Chupete como consecuencia del mermado estado físico de Niño, poco que decir tras el abrazo del delantero cordobés con su técnico tras la obtención del gol. Mi preferencia es clara, pero Funes es quien decide.
Por cierto, si el director deportivo piensa que no hace falta realizar ningún fichaje en el mercado invernal tras estos cuatro partidos desde la destitución de Pellicer en los que no se ha perdido, apañados estamos. Hay jugadores en la plantilla de sobra conocidos que no aportan nada, aunque estén físicamente aptos para jugar, por lo que bien se haría en buscarles la salida para reemplazarlos por futbolistas capaces de sumar. No hay mayor ciego que el que no quiere ver.
José Manuel Velasco
Redactor Onda Cero Málaga
