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@SuarezRMarca | El próximo 17 de agosto el Málaga tiene que debutar en Santander ante el Racing en la primera jornada de liga. Quedan, por tanto, menos de tres semanas para el inicio de la competición, pero aún se desconoce más de la mitad de la plantilla que aparecerá a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo para ese día.
El entrenador compareció el pasado lunes para lanzar un mensaje de tranquilidad de cara a los seguidores. Un discurso que también guardaba un recado a Al Thani: "esta semana se tiene que mover el árbol". Y parecía que el viento comenzaba a soplar para que los frutos cayesen. Así se confirmó el traspaso de Rosales y el acuerdo con Okazaki. Pero en realidad esto del japonés ha venido con truco porque desde su llegada el miércoles a Málaga, aún el jeque no ha estampado su firma en el contrato. Va ya para cuatro días y todavía no puede considerarse jugador blanquiazul.
Pero incluso más que los fichajes, que también son muy importantes, la urgencia se centra en las salidas. La imposibilidad de asumir muchas de las fichas en vigor y la necesidad de hacer caja para reconducir la tabla de gastos y adaptarse al nuevo tope salarial son vitales para la entidad. Para todos menos para el jeque, que sigue sin darse cuenta de que sus tiempos no son los del club. Y Tebas aprieta desde LaLiga. Mucho más incluso de lo que dice públicamente.
La solución sigue en manos de Al Thani. Mientras, Ontiveros continúa esperando marcharse al Villarreal en el traspaso más caro de toda la Segunda división. Y con su dinero, el Málaga respirará un poco, mas aún no será suficiente.