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El proyecto incluye la adquisición de más de 4.600 cubos domésticos de 10 litros, destinados a facilitar la separación de los residuos orgánicos en los hogares, así como 350 contenedores de 120 litros para grandes productores y 115 contenedores marrones de 800 litros con sobretapa, equipados con sensores de llenado.
El Ayuntamiento de Torremolinos ha obtenido una subvención de 326.057,58 euros, cofinanciada por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU, para desarrollar un programa piloto de recogida separada de biorresiduos en la zona de La Leala, a través de la Junta de Andalucía, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
“Hoy damos un paso importante en el compromiso de Torremolinos con la sostenibilidad y la mejora de gestión de los recursos de nuestros residuos. Ponemos en marcha en el barrio de La Leala un programa piloto de recogida separada de biorresiduos. Este proyecto, no sólo es una mejora en el servicio, sino que es una apuesta por un modelo de ciudad más sostenible con el medio ambiente y alineada con la normativa europea y estatal en materia de residuos”, ha declarado el concejal de Medio Ambiente y Economía Circular, Francisco Cerdán, quien ha estado acompañado por la concejala responsable del barrio de La Leala, Isabel Vargas.
Gracias a esta subvención, el municipio ha podido impulsar la ampliación del sistema de recogida de la fracción orgánica, dotándose de nuevos medios materiales y tecnológicos que permitirán mejorar la gestión de los residuos y avanzar hacia un modelo más sostenible. El proyecto incluye la adquisición de más de 4.600 cubos domésticos de 10 litros, destinados a facilitar la separación de los residuos orgánicos en los hogares, así como 350 contenedores de 120 litros para grandes productores.
Además, se suministrarán 15.000 bolsas compostables para el correcto depósito de los biorresiduos.
En el ámbito de la recogida en vía pública, el programa contempla la instalación de 115 contenedores marrones de 800 litros con sobretapa, equipados con sensores de llenado, junto con dos sistemas de pesaje y un sistema de identificación de usuarios, que permitirá realizar un seguimiento más eficiente del uso del servicio y optimizar las rutas y frecuencias de recogida.
Todo este equipamiento se implantará en la zona de La Leala, donde se desarrollará este programa piloto.
Esta experiencia piloto permitirá evaluar la implantación progresiva de la recogida de biorresiduos en otras zonas del municipio, contribuyendo a la reducción de residuos enviados a vertedero, al cumplimiento de la normativa ambiental y a la mejora de la sostenibilidad urbana.
Con esta iniciativa, Torremolinos refuerza su compromiso con la economía circular, la protección del medio ambiente y la transición ecológica, apostando por proyectos financiados con fondos europeos que repercuten directamente en la calidad de vida de la ciudadanía.
“Nada de esto funcionaría sin la implicación de los vecinos y vecinas de Torremolinos a los que queremos transmitirles y darles las gracias por su compromiso en las actuaciones hacia una ciudad mucho más sostenible. Separar correctamente los residuos orgánicos nos permite reducir lo que va a vertedero, aprovechando mejor los recursos públicos y avanzar también hacia una economía sostenible más real”, ha añadido Cerdán.
Campaña informativa
La actuación se completa con una campaña informativa y de sensibilización ciudadana, cuyo objetivo es informar a la población sobre el uso correcto del contenedor marrón, qué residuos deben depositarse en él y los beneficios ambientales de la recogida separada de la fracción orgánica.
La misma se está difundiendo en la propia página web del Ayuntamiento de Torremolinos, a través de redes sociales y en distintos medios de comunicación.
A su vez, se ha editado un folleto ilustrativo que de forma sencilla recuerda qué residuos hay que depositar en cada contenedor y, en especial, informa sobre la función del contenedor marrón en el que hay que depositar todo lo que se pueda descomponer, como restos de fruta, carne, pescado, verdura, pan, cáscaras o posos de café, entre otros.
Más del 40% de los residuos que generamos son restos de comida que, si se mezclan con otros residuos, producen malos olores y atraen insectos, de ahí la importancia del contenedor marrón que permite recoger los restos orgánicos y convertirlos en abono para jardines y plantas.
Entre los residuos que no se deben depositar en este contenedor se encuentran medicamentos, pañales y toallitas húmedas, excrementos, arena para mascotas, colillas o corchos de plástico de botellas.
El folleto ofrece información útil para el ciudadano como que en el contenedor marrón no se pueden depositar bolsas de plástico, sino bolsas 100% compostables, que se encuentran disponibles en los supermercados.