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El Iberoquinoa Antequera no tuvo opciones de puntuar en su visita al Ángel Ximénez Puente Genil, después de un mal inicio de choque que, pese al intento de reacción al arranque del segundo tiempo, fue un lastre insalvable para los antequeranos que terminaron sucumbiendo por nueve tantos de distancia en un histórico derbi andaluz en la máxima categoría del balonmano español. Casi medio tiempo tardó el cuadro antequerano en ajustar su defensa. A los trece minutos Lorenzo Ruiz tuvo que parar el partido porque veía como el Puente Genil se iba en el marcador ante la falta de contundencia atrás de sus hombres (9-3).
El toque de atención valió para subir un puntito el rendimiento en el área propia y también, de paso, mejorar en ataque, donde sólo sumó en los primeros compases cuando conseguía encontrar a Rafa Baena en seis metros. La mayor intensidad se convirtió en varios lanzamientos de siete metros anotados por Jorge Da Silva y una doble exclusión a los locales que parecía ser un momento de inflexión en el que el Iberoquinoa Antequera podía volver a engancharse al choque (11-7). Pero de aquí al descanso, durante doce minutos, el cuadro verde sólo fue capaz de anotar un gol, de siete metros, con falta de ideas en su juego posicional, yéndose al descanso con una clara desventaja (15-8).
Le sentó bien el paso por vestuarios al Iberoquinoa Antequera, que encontraba mayor fluidez en su primera línea y mantenía un buen tono defensivo con una disposición de 5-1 que generaba duda en el cuadro cordobés y provocaba el tiempo muerto local (17-13). Pero la remontada fue un espejismo. La producción ofensiva volvió a secarse y los antequeranos encajaron un parcial de 6-1 que ya les hacía imposible optar a los dos puntos (23-14), distancia que se mantuvo hasta el final del choque (28-19).