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@SuarezRMarca | El mercado de fichajes se cierra en la madrugada de este lunes, a las doce de la noche. A partir de ahí, pocas opciones le quedarán al Málaga para configurar su plantilla hasta, al menos, el mes de enero en el que se volverá a abrir la ventana del mercadeo de jugadores.
Son muchas, demasiadas, las operaciones que debe realizar la entidad blanquiazul para reforzar la plantilla y acabar con el sufrimiento al que las decisiones, sobre todo las de Al Thani, han sometido al malaguismo. Su tardanza en asumir la situación y en confiar en los gestores que tiene en las oficinas ha puesto en peligro la competitividad de un equipo que lleva tres jornadas jugando con fuego, como hizo en el debut en Santander, y sin apenas profesionales en el banquillo.
Así que urge encontrar soluciones rápidas. Las principales, las salidas. El objetivo es que futbolistas como Juanpi, Keko Gontán, Rolón y Tighadouini encuentren un equipo que asuma sus fichas. No se descarta en el caso de este último que se llegue a un acuerdo para rescindir el contrato, así como se pretende que los otros tres, además de otros como Luis Hernández o Juankar renegocien a la baja sus fichas a cambio de más años de relación. En ese sentido, el club ha descubierto muy tarde esa solución cortoplacista.
Y mientras tanto, no sólo hay que mirar las salidas sino las llegadas. Lo primero, la inscripción de los cuatro que aún no han podido jugar: Okazaki, José Rodríguez, Mula e Iván Rodríguez. Cuidado con el primero porque el japonés está decepcionado y su agente ya ha avisado de que rescindirán su contrato si no le inscriben. Además, esperan otros como Simón Moreno que se oficialice su fichaje, que podría llegar con dorsal del segundo equipo.
Demasiado por hacer y pocas horas para llevar a cabo todos los planes.