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@JuanjeFernandez || El jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani, presidente y máximo accionista del Málaga CF, tiene previsto acudir al encuentro Málaga – Sevilla que se celebrará ,si la huelga lo permite, el próximo domingo 23 de mayo en La Rosaleda, en un partido que podría tener en juego la séptima plaza que daría a los blanquiazules el pasaporte europeo para la próxima temporada.
Al-Thani, según informa La Opinión de Málaga, estaría ya organizando el viaje y aterrizaría en Málaga durante la semana del partido aunque el catarí siempre se ha caracterizado por no desvelar sus planes hasta última hora y variarlos sin avisar. No sería la primera vez que Al-Thani se apunta a la fiesta final de temporada tras tener “abandonado” al equipo blanquiazul durante el curso futbolístico. El jeque no acude al palco desde el pasado 24 de septiembre, cuando el equipo de Javi Gracia logró sacar un empate a cero ante el reciente finalista de la Champions, el FC Barcelona de Luis Enrique. Tras un par de semanas en Málaga, en las que también presenció el partido ante el Levante y recibió en el aeropuerto al equipo tras jugar en Cornellá, no volvió. Desde entonces, solo se ha tenido noticias de Al-Thani a través de las redes sociales donde a veces da rienda suelta a su humor o imaginación, según le dé.
El caso es que las apariciones del jeque en las últimas jornadas de Liga son ya famosas. En la campaña 2011-12 bajó a pie de césped en plena fiesta de la clasificación para Champions, sin duda su momento más dulce en el palco de Martiricos. La campaña pasada también se dio un baño de masas tras el encuentro que cerró la temporada ante el Levante, el catarí celebró el final de Liga con una vuelta al ruedo, ovación de los malaguistas e incluso alguna broma con Amrabat. Aquel día Al-Thani se dio un auténtico baño de masas, habrá que ver cómo reacciona en esta ocasión el público blanquiazul. Unos aficionados que andan hartos ya de tanto misterio en torno a la economía del club, la venta de jugadores y la desaparición de un sueño que tenía todo lo que un malaguista podía desear.