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@SuarezRMarca | El Málaga llega en su mejor momento ofensivo de la temporada. No hay discusión sobre ello desde la llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo. En cinco partidos dirigidos, el equipo blanquiazul ha anotado 11 goles, lo que supone una media de 2,2 tantos por partido. No contamos el 0-1 del encuentro ante el Reus, pues no se jugó. En caso de tener en cuenta ese resultado, los números bajarían a 2 por choque, que es exactamente el doble de lo que se anotaba con Muñiz. Con el entrenador asturiano, que centraba la mayor parte de sus esfuerzos en proteger su portería, el Málaga sólo anotó 34 goles en el mismo número de jornadas disputadas.
A nivel defensivo, con Víctor de máximo responsable, Munir ha encajado cuatro goles. O lo que es lo mismo, 0,8 por partido, ligeramente superior a los 0,76 de la época anterior. La diferencia ahí sí que es mínima, por lo que el esfuerzo parece merecer y mucho la pena.
Entre los beneficiados por el cambio aparecen sobre todo los extremos. Ni uno de la actual plantilla se había estrenado como realizador con Muñiz. Con Víctor, Ontiveros es el pichichi -ex aequo con Adrián- con tres tantos. Renato Santos ya lleva dos.