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@Danielnz97 || "Si no hay efectividad, solo podemos aspirar al empate", dijo Víctor Sánchez del Amo al término del partido contra el Fuenlabrada. Y eso es lo que volvió a hacer el Málaga, que suma ya seis y que, de hecho, mantiene esa proyección de punto por jornada. 15 en 15 partidos, una cifra que vale actualmente para no estar en descenso. Registros que, según la historia, te mandan directamente a Segunda B.
No pudo empezar mejor la temporada el Málaga con aquel excelente y meritorio triunfo frente al Racing de Santander en un partido absolutamente determinado por el tema de las fichas profesionales. Se estrenaba el conjunto de Víctor con una gran victoria contra uno de los recién ascendidos a Segunda División. Sin embargo, en la visita a Miranda del Ebro semanas después, los blanquiazules no pudieron emular el resultado y se marcharon con un insípido empate (1-1).
Ha habido que esperar mes y medio para ver de nuevo otro encuentro del Málaga contra alguno de los recién ascendidos. De hecho, estos enfrentamientos han llegado de forma consecutiva: las dos primeras semanas de noviembre, ante Ponferradina y Fuenlabrada. El gol de Yuri a diez minutos del final frustró cualquier intento de sumar en El Toralín, mientras que en La Rosaleda tanto los de Martiricos como los de la capital votaron en blanco (0-0) en el cuarto domingo electoral del año.
De esta forma, el cuadro malacitano tampoco aprueba contra los recién llegados desde la categoría de bronce del fútbol español. Menos de la mitad de los puntos posibles: cinco de doce. Si bien es cierto que dos de ellos (Ponferradina y Fuenlabrada) se encuentran entre los ocho primeros clasificados, resulta un bagaje muy pobre para un equipo que quiere tratar de mantener la categoría tanto en el plano deportivo como en el institucional.
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