El Málaga, un coleccionista de finiquitos

Desde Lucas Alcaraz a Pepe Mel. No ha tenido fortuna el conjunto blanquiazul a la hora de abordar el proceso final de sus respectivos entrenadores. Salvo la salida voluntaria de Sergio Pellicer, que terminaba contrato y optó por no renovar, los respectivos técnicos fueron despedidos. El Málaga, un coleccionista de finiquitos.

Toca tirar de memoria. Mayo de 2018. Al-Thani seguía en el club y tuiteaba que «Con todos mis respetos hacia el señor Lucas Alcaraz no es una de nuestras opciones. Le deseo mucho éxito con otro equipo. Déjennos trabajas tranquilamente«. Husillos, por aquel entonces director deportivo, tenía el ‘ok’ de unos de los hijos del catarí y firmó al entrenador granadino. El ‘jefe’ no lo entendió y el Málaga pasó por caja. Evidentemente, tuvo que alcanzar un acuerdo económico por romper de manera unilateral el acuerdo. Lucas Alcaraz fue el primero.

Abril de 2019. Muñiz era destituido del conjunto blanquiazul. El asturiano nunca sacó al Málaga de puestos de liguilla, pero Al-Thani optó por tomar la decisión tras la derrota del 1-2 ante el Extremadura. Le restaba un año de contrato y casi se ven las caras en los tribunales. Ambas partes alcanzaron un acuerdo en el acto de conciliación y evitaron ir a juicio.

Los últimos ‘coletazos’ de la era Al-Thani trajo el polémico episodio del cese y destitución de Víctor Sánchez del Amo en enero de 2021. El madrileño, defendido por Paco Valverde, reclamó la readmisión y 600.000 euros de indemnización. No llegó la sangre al río, pero sí es cierto que el Málaga reconoció despido improcedente y tuvo que abonar una cuantía económica considerable al llegar las partes a un acuerdo amistoso.

José Alberto, Natxo y Guede

Tras la salida de Pellicer, Manolo Gaspar depositó la confianza en José Alberto López. El zarpazo del Ibiza en La Rosaleda fue su final. Despido y discrepancias importantes. Se verán las caras en el verde y también en los juzgados. El asturiano reclama casi 265.000 por la temporada y media que tenía que haber cumplido. El 13 de septiembre, fecha clave.

No fue polémico ni doloroso el cese de Natxo González. Tras diez partidos al frente del equipo, el vasco acabó fuera de La Rosaleda. Solo seis puntos en dos meses. Le sustituyó Guede. Finalizó el curso y arrancó esta temporada. Su salida fulminante fue también amistosa y no supuso ningún conflicto económico.

El último despido: Pepe Mel

Mismos puntos que jornadas al frente, dieciocho. Cuatro meses en el cargo. Firmó hasta final de temporada, pero ya es pasado. Sus declaraciones en la despedida deslizaron haberse sentido engañado por la entidad, por lo que no se descarta lío al respecto. El Málaga, una trituradora de entrenadores. El Málaga, un coleccionista de finiquitos.