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@SuarezRMarca | El Atlético Malagueño ha consumado el desastre de su temporada cayendo goleado 4-0 ante el Badajoz y confirmando su descenso a Tercera división. Y mientras el filial caía en El Vivero, el máximo responsable -sic- de la Academia, Rafa Gil, en vez de apoyar a los canteranos en este amargo trago de sus carreras deportivas, se encontraba en La Rosaleda después de haber visto el Málaga-Mallorca.
A falta de tres jornadas para el final de la Liga, el Malagueño, que ni con Dely Valdés ni con Sanlúcar ha sido capaz de adaptarse a la categoría, suma 25 puntos y ya no podría alcanzar al Jumilla, que cuenta con 37.
El desastre del filial se veía venir desde el momento en el que Rafa Gil no respetó el planning realizado por Antonio Tapia y Duda para la planificación de la plantilla, dio plenos poderes a Dely Valdés y luego, una vez destituído el panameño, no fue capaz de encauzar la nave sino todo lo contrario. Confió en Manolo Sanlúcar, quien tampoco mejoró el rendimiento lo que el equipo necesitaba. En enero, cuando ya estaba todo casi perdido, Gil se empeñó en fichar futbolistas por encima de los 25 años sin ninguna posibilidad de recorrido en el club en lugar de apostar por dar oportunidades a jóvenes que la próxima campaña sí estarán en el club y que podrían haber tenido rodaje en la categoría de bronce antes de intentar de nuevo el ascenso.