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Benalmádena ha dado un paso decisivo en la planificación de su futuro turístico con la constitución esta semana del Observatorio de Turismo, un nuevo espacio de participación que reúne a representantes del sector turístico local, profesionales del ámbito hotelero, hostelero y comercial, además de expertos y agentes sociales. El organismo nace con la intención de aportar análisis, experiencia y propuestas que impulsen un modelo turístico sostenible, reforzando el diálogo entre la administración y el tejido empresarial.
Bajo la coordinación de Juan Carlos Cabrera, el Observatorio celebró su primera reunión de trabajo, en la que todos los miembros coincidieron en la urgente necesidad de acometer mejoras en el entorno del Castillo Bil-Bil, uno de los espacios más emblemáticos del municipio.
“El Bil-Bil es una de las postales más reconocidas de nuestra ciudad y merece una intervención integral que potencie su atractivo y mejore la experiencia de vecinos y visitantes”, afirmó Cabrera, representante del Observatorio.
El órgano consultivo ha elaborado un documento de propuestas para la revitalización de la zona, que incluye actuaciones de movilidad, accesibilidad, estética urbana y sostenibilidad. Entre ellas destacan la eliminación de la mediana para ampliar el acerado, la renovación del alumbrado público, la sustitución de la balaustrada por otra similar a la del paseo marítimo, el soterramiento de contenedores, la creación de zonas de parada para pasajeros frente al castillo y la instalación de una mampara ornamental en la rotonda de las Palmeras. También plantea la unificación de fachadas comerciales y la negociación para abrir al uso público la plaza privada junto al Hotel Las Arenas.
Cabrera subrayó que estas medidas responden no solo a una necesidad estética, sino a una visión estratégica del turismo urbano, basada en la accesibilidad, la sostenibilidad y la calidad del espacio público. “Son pilares esenciales para que Benalmádena siga siendo un destino de referencia en la Costa del Sol”, concluyó.
El Observatorio aspira a consolidarse como un órgano consultivo permanente, encargado de analizar y proponer mejoras para fortalecer el posicionamiento turístico del municipio y avanzar hacia una Benalmádena moderna, inclusiva y competitiva.