El Pizarrón: El Málaga pasa del control sin colmillo a la pegada

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La victoria en Albacete asienta a Funes en el banquillo del Málaga. El lojeño firma un arranque histórico con un triunfo que mezcla personalidad, calidad y aprendizaje a partes iguales. El equipo de Martiricos siguió a raja tabla el plan del entrenador con una primera parte de control y una segunda mostrando la capacidad para golpear que tiene este equipo. Con un gran Alfonso Herrero, el equipo se sostuvo en los primeros 45 minutos y el resto del partido se tradujo en victoria gracias a los jugones. Joaquín, Larrubia y Dani Lorenzo impulsaron al Málaga a una gran victoria en Albacete.

Audio completo de «El Pizarrón» – Albacete 1 vs Málaga 3 – 16 de diciembre

Una primera parte infame del Málaga

La primera parte recordó irremediablemente a la jugada ante el Valladolid. Mucho control con balón pero ninguna amenaza sobre portería rival. Quizás también aprendiendo respecto al empate contra el Zaragoza para no desgastarse tanto con balón. Los datos muestran como el equipo de Funes dominó de cabo a rabo los primeros 45 minutos, pero esto no fue del todo así. El equipo sufría cuando el balón llegaba a tres cuartos y ahí costó encontrar a Dani Lorenzo, Joaquín y Larrubia no fueron capaces de amenazar mediante el regate o el disparo y los laterales no llegaban a posiciones de ventaja para centrar.

El Albacete defendía cómodo y se encargo de amenazar al Málaga de la forma que más está sufriendo estos partidos bajo las órdenes de Funes: al contraataque. El equipo malaguista lo pasó mal tras pérdida con retornos desordenados y sin sentido, la jugada del paradón de Herrero es el mejor ejemplo. Dotor e Izan estuvieron flojos y provocaron muchas pérdidas que se tradujeron en ocasiones de peligro para los locales. Para colmo, te vas perdiendo en un partido muy igualado por un error de concentración en un saque de esquina rival.

El Málaga deja hasta cinco jugadores defendiendo en zona: Recio, Einar, Víctor, Jauregi y Larrubia contra dos jugadores locales. En cambio, deja a tres siguiendo marcas individuales (Puga, Izan y Dotor) contra seis atacantes. El Albacete lo ve bien y Riki parte desde detrás de sus compañeros, por lo que Jaruegi, que es el primer defensor en zona, lo ve tarde y no llega a tapar el tiro.

Cambio de tendencia en la segunda parte del Málaga

Funes no cambio nada en lo que a pizarra se refiere. El esquema táctico fue el mismo y no realizó ningún cambio. Pero algún botón tocó. A la salida de vestuarios Joaquín, Dani Lorenzo y Larrubia parecieron otros cuando tenían el balón en el pie. Esto se vio claro en la primera jugada del partido. Joaquín recibe para encarar y fijar al rival, eliminando hasta a tres defensores y provocando el gol de Larrubia. Un rebote que le cae al ’10’ malaguista pero que demuestra también el cambio de pensamiento. Hasta cuatro jugadores pisaban área contra cinco defensores. Una acción que era difícil que no fuera gol.

Aún así, el Málaga ganó sin dominar. Para ello comparemos los datos de la primera y la segunda mitad. En el primer tiempo el equipo de Funes acaba con 63% de posesión, 2 tiros (ninguno a puerta), 268 pases completados y 32 pases en el último tercio que se traducen en ningún gol. En cambio, el Málaga finaliza la segunda mitad con 49% de posesión, 10 tiros (5 de ellos a puerta), 179 pases completados y 33 pases en el último tercio que acabaron con tres goles. Una diferencia de 14% de posesión y 89 pases que hicieron que el equipo malaguista fuese más dinámico y dañino.

Un cierre de partido ejemplar

Seguramente una de las mejores noticias para Funes. La capacidad para ponerse por delante, no sufrir para mantener la ventaja y además tener la capacidad para seguir buscando ampliar la diferencia. Desde el minuto 65, que se hacen los primeros cambios, hasta el 107 el equipo completa 87 pases, solo 20 menos que un Albacete que necesitaba remontar jugando en casa. Personalidad de los jugadores que se tradujo en dos saques de esquina, seis tiros y cuatro faltas recibidas que permitieron al Málaga vivir tranquilo los minutos finales de un partido.

Por último, toca elogiar a los suplentes, que venían siendo un claro debe en la ‘Era Funes’. Ochoa y Chupete fueron los primeros en entrar y claros protagonistas. El irlandés fue el segundo jugador que más pases completó en el tramo mencionado anteriormente dando mucho control al equipo y lo culminó provocando un penalti que él inventó. Chupe ayudó dando tiempo con su juego de espaldas y anotando el penalti. Por último, Rafa actuó de pivote y apenas se notó. El sevillano jugó sin ningún tipo de miedo y aportó calma y control al juego.