El Pizarrón: Primera victoria con sello Funes en La Rosaleda

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Tras la victoria frente al Almería, estamos ante el primer triunfo con sello Funes desde su llegada, ya que ganó el partido con cambios y rocanrol. Un partido que pudo complicarse acabó coronando al técnico lojeño como capitán del barco. El Málaga vive su mejor momento en la temporada con cinco partidos consecutivos sin perder y muchos jugadores a un gran nivel. Una primera parte seria y la segunda de no conformarse por nada, auparon al equipo malaguista para vencer a un claro candidato al ascenso directo. Funes sale del partido más reforzado que nunca.

Audio completo de «El Pizarrón» – Málaga 2 vs Almería 1 – 23 de diciembre

Menos control y más Rock&Roll

El Almería retocó su once para ajustar frente al Málaga. Colocó de inicio un centrocampista más que de costumbre para vigilar de cerca a Dani Lorenzo, Dotor e Izan. Con estos dos últimos funcionó. Rubi planteó una defensa al hombre en todo el campo y eso provocó que Dotor e Izan estuvieran algo desaparecidos. En ese contexto crecieron Víctor y Joaquín. La banda izquierda fue la protagonista de llevar el peligro la primera parte. Junto a Dani Lorenzo llevaron el peso de los primeros 15 minutos, que se volvieron en contra rápidamente. La defensa al hombre causó muchos problemas en la salida y pudo costar caro.

Hasta tres ocasiones perdonó el Almería para ponerse por delante en el marcador. Una de ellas, salvada valor gol por parte de un Alfonso Herrero que vuelve a rozar el nivel que hizo que le apodaran ‘El Santo’. Otro de ellos, un cabezazo al palo de Álex Muñoz. Esta jugada precedió al gol del Málaga que cuenta con sello Funes. Galilea fija y atrae al rival con balón para, seguidamente, filtrar un balón a Larrubia con el que rompió dos líneas defensivas. Tras ello Larrubia elimina a dos rivales en la conducción, encuentra a Chupe en el desmarque diagonal y este a Dani Lorenzo, aunque tres malaguistas cargaban área para rematar.

El tramo de desconexión del Málaga

En casa le viene costando al Málaga salir en los descansos, no así lejos de La Rosaleda. Del minuto 45 al 69, el conjunto almeriense tuvo el tramo de mayor superioridad en el juego. Los visitantes amasaron 123 pases que se tradujeron en seis tiros. En cambio el Málaga solo sumo 45 pases para convertir un tiro. Un momento de sufrimiento que se cerró con un penalti clarísimo que cambió el rumbo del partido. Y aunque suene raro, le vino bien al equipo. El gol en contra, sumado a los cambios de Funes, dieron el shock perfecto al equipo para que fueran a por el partido.

La valentía de Funes obtuvo premio

Los cambios mandaron un mensaje claro a todos los presentes en La Rosaleda y es que el Málaga iba a por la victoria. El lojeño coloca sobre el césped un 442 que él mismo había dicho que no le gustaba, sobre todo por no debilitar el centro del campo. Ahí apareció el comodín y jugador clave en el triunfo: Aaron Ochoa. El internacional irlandés fue el encargado de, desde la banda, interiorizar su posición para crear superioridad en el centro del campo. Su partido acabó con 6/8 en pases, cuatro de ellos en campo rival, un tiro, un pase clave y siendo el jugador con más pases desde su entrada.

La jugada del gol no se entiende sin él. Dani Lorenzo lo encuentra en posición central y a partir de ahí se genera la ventaja. Ochoa conduce, divide y encuentra a Niño abierto, quien remata para que su rebote acabe cayendo en Chupe. El ‘9’ malaguista demostró su capacidad para seguir la jugada sin dejar de pensar en el gol. Además, la entrada de Niño le liberó de tareas de creación, lo que le permitió estar donde debía. En el tramo del minuto 74 al 96, el Málaga acabó con siete tiros en 47 pases. Una media de un tiro cada siete pases que demuestra la capacidad del equipo para agitar y definir partidos.