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El mercado de fichajes veraniego 18-19 puso su punto y final en la noche de hoy. Servidor, que lleva unos cuantos ya, no recordaba uno con tanta emoción como el de ayer. Salidas, llegadas, operaciones truncadas, rescisiones de contrato… Todo valió en el 31 de agosto en clave malaguista. Además fue bañado con tintes dramáticos por ese límite salarial del que ya se habla casi tanto como de la prima de riesgo en su día. No es para menos después de que durante algunas horas se rozará el drama en las oficinas de Martiricos.
22 jugadores con ficha profesional y un buen elenco de canteranos. Es lo que le queda a Muñiz tras 25 operaciones de Caminero. Por un lado se antoja suficiente, por otro te pones a pensar y crees que el equipo se ha quedado un pelín corto. Posiciones como la portería o las bandas están perfectamente diseñadas, pero otros puestos como el centro del campo tendrán al malaguismo rezando para que no haya sanciones, lesiones o simplemente para que Senegal no llegue muy lejos en ninguna aventura.
Será difícil poner una nota a Caminero. El cuerpo le pide a uno aprobar la intervención del madrileño. Pero claro, es que se vio todo tan negro allá por el mes de junio que cualquier cosa que no fuese Success, Ideye, Lestienne o cualquiera de los fiascos que nos comimos el año anterior nos parece que se trata de caviar. No ha sido fácil, el Málaga empezó mal y tarde y el único daño colateral ha sido la marcha de Recio, con el que parte del malaguismo ya no comulgaba.
Apuesta teóricamente seguras como las de N’Diaye o Dani Pacheco conviven en un equipo donde hay muchos melones por abrir. Haksabanovic, Koné, Pau Torres o Héctor Hernández tienen en sus botas convertir la plantilla en completa o en mediocre. Sus rendimientos serán claves para que el Málaga tenga fondo de armario o vaya con lo puesto. Función donde también jugarán un papel fundamental los canteranos. Si Harper e Hicham siguen dando que hablar todo será más sencilla por La Rosaleda.
No va más en la ruleta de fichajes. Muñiz tiene el mismo sabor agridulce que la mayoría. Se podía haber hecho mejor y también peor. Solo los puntos y que la dichosa pelotita entre o no irán dirimiendo hacia donde viaja el Málaga de Segunda. De momento líder, que no se nos olvide. No me cansaré de decirlo pero el mejor fichaje fue, es y será el entrenador.