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El Trops Málaga dejó escapar una oportunidad de oro para tomar aire en la clasificación tras perder este sábado en el pabellón de Los Olivos ante un rival directo, como el Balonmano Soria, que se llevó el triunfo por 23-26 en un duelo cargado de tensión, nervios y errores en ataque. No eran solo dos puntos los que estaban en juego, sino la tranquilidad de marcharse al parón de Navidad dentro de siete días con cierta tranquilidad. Y fue el conjunto soriano el que salió reforzado de una batalla que el cuadro de la Costa del Sol afrontaba como una auténtica final.
El encuentro llegaba marcado por la delicada situación de los dos equipos, instalados en la zona baja de la tabla y obligados a sumar para no quedar descolgados en la lucha por la permanencia. Con hasta cinco equipos implicados en ese pelotón peligroso, el vencedor podía ganar un pequeño colchón, mientras que el perdedor asumía un golpe anímico importante, aunque aún resten 32 puntos por disputarse. En ese contexto, el Trops, además, contaba con el apoyo de su afición y con el estímulo del estreno reciente de Curro Lucena en el banquillo, que había dejado buenas sensaciones en el compromiso del pasado miércoles que, aunque se perdió ante el líder, el Fertiberia Puerto Sagunto, la escuadra malagueña dio muy buena imagen. Sin embargo, el partido comenzó torcido para los locales. El Balonmano Soria salió más enchufado y castigó con dureza los errores ofensivos del Trops para firmar un 0-3 de salida en apenas tres minutos. El equipo malagueño se mostró frío, impreciso y falto de ritmo, lo que obligó a su técnico a reclamar concentración desde los primeros compases. Javi García rompió el maleficio goleador, pero el atasco ofensivo persistía ante una defensa visitante bien plantada y un inspirado Francisco Revuelta bajo palos.
El dominio soriano se tradujo pronto en ventajas más amplias. El 2-6 y posteriormente el 3-8 reflejaban las dificultades de un Trops al que le costaba horrores encontrar fluidez en ataque. Curro Lucena pidió tiempo muerto en busca de soluciones y, tras la reanudación, los locales lograron un leve despertar. Un parcial favorable acercó a los malagueños en el marcador, aunque la reacción fue insuficiente. El Soria volvió a imponer su ritmo y alcanzó de nuevo una renta cómoda antes del descanso, al que se llegó con 11-13 tras un último esfuerzo local por recortar distancias.
Derrota del Trops en casa
El paso por vestuarios pareció sentar mejor al Trops. Con más intensidad y dinamismo, especialmente con Xavi Camas en la conducción del balón desde el central, los malagueños lograron igualar el encuentro en los primeros minutos del segundo acto. El pabellón se animó y todo parecía abierto. No obstante, la mejoría fue efímera. El Balonmano Soria volvió a castigar los errores y la falta de claridad ofensiva del Trops para marcharse otra vez hasta el 14-18, apoyado en un portero que desesperaba a los lanzadores locales.
De nuevo, el Trops tiró de orgullo y carácter para reengancharse al partido. Redujo la desventaja hasta la mínima y llegó incluso a empatar a 19, en uno de los mejores momentos del equipo. El encuentro entró entonces en una fase de máxima igualdad, con alternativas y un marcador que reflejaba la angustiosa situación de ambos conjuntos. Sin embargo, en los minutos decisivos, el Soria mostró mayor temple. A falta de tres minutos, volvió a abrir brecha hasta el 23-25 y, pese a los tiempos muertos y los intentos finales del Trops, sentenció el duelo con el definitivo 23-26.
La derrota deja al Trops Málaga en una posición comprometida y con la sensación de haber dejado escapar un partido clave ante un rival directo. La próxima jornada, última de la primera vuelta, llevará al conjunto malagueño hasta Ibiza (20.00 horas), donde necesitará reaccionar para no agravar aún más su situación en la tabla.