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El trabajo de Marcelo Romero está siendo aceptable, aunque con la lógica falta de experiencia para leer los partidos en LA LIGA. Tiene un equipo implicado con su entrenador pero con falta de intensidad en muchos momentos de los encuentros. Es evidente que el Málaga mereció ganar al Espanyol e incluso al Atlético Osasuna. Por ocasiones de gol y remates entre los tres palos o a portería no cabe ninguna duda. Sin embargo, el fútbol está hecho para ganar, no para merecerlo. La historia no suele hablar de los perdedores salvo que sean legendarios en su calidad futbolística o dejen una impronta.
Junto al director y buen amigo del Hotel Don Gregorio de Salamanca, David Ruiz, que regenta este hotel de forma extraordinaria -les recomiendo que lo tengan en cuenta para alojarse caso de visitar la ciudad charra- pude presenciar el encuentro de los malaguistas. Los dos coincidimos en lo fundamental: el Málaga lo intenta todo pero su dinámica es de descenso a la Segunda División.
Estoy convencido que el Gato Romero, en caso de tener el tiempo necesario y un poco más de experiencia, va a ser un buen entrenador. El problema es que el conjunto de Martiricos ni tiene tiempo ni puede permitirse dárselo a ningún entrenador. Sea de la casa o de Mozambique. Por lo que precisa conservar a Romero para futuras empresas pero buscar una solución urgente ahora. La dinámica de jugar y crear ocasiones de gol pero perder el encuentro al final es de sobra conocida en el fútbol patrio. Getafe, Rayo,Vallecano, Deportivo de La Coruña, Sevilla FC, Atlético de Madrid u otros casos similares nos demuestran que esperar a que la dinámica cambie por sí sola con el paso de los partidos es una quimera.
El Málaga CF necesita un nuevo entrenador que logre cambiar esta mala racha de un punto de quince disputados.
Si nadie toma decisiones lo normal será tener un punto de dieciocho posibles en seis partidos y el encuentre frente a la UD Las Palmas podría ser dramático en caso de no ganarlo. Sin embargo, si se ficha a un técnico como Antonio Tapia, las opciones de salvar la temporada aumentarán exponencialmente y tiempo habrá después de analizar y mejorar lo que está temporada salga mal. Pero lo que resulta evidente es que Gato Romero no va a poder reconducir esta situación por mucho que a mi y a otros muchos amigos suyos nos duela en el alma.
El fútbol es injusto y ahora lo está siendo con Marcelo, pero el Málaga debe de estar por encima de las emociones, las personas y las necesidades particulares. Hoy por hoy este club necesita un entrenador con experiencia, que ponga firme al vestuario y organice un plantel para el presente y el futuro. Desgraciadamente, nada de ello pasa por el técnico uruguayo, que no es culpable de que lo eligiese Al Thani, presidente malaguista, en uno más de sus desmanes y decisiones incomprensibles. Debe ser Francesc Arnau quien solucione esta situación antes de que sea demasiado tarde.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último.