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@JuanjeFernandez || El malaguista de a pie no tiene la suerte de vivir muchos grandes hitos con su equipo. La Champions disputada con Manuel Pellegrini ha sido, sin duda, el techo de los blanquiazules en toda su historia. Sin embargo hay otros capítulos menos famosos y que también quedarán en el recuerdo de los aficionados de Martiricos para siempre. El 6-2 al Real Madrid, la intertoto que dio paso a la primera participación en Europa para el club y sobretodo, una infinidad de ascensos a Primera División que han marcado a los malaguistas de todas las épocas.
Hoy se cumplen 17 años de uno de los que más huella ha dejado en equipo de la Costa del Sol. El CD Málaga había desaparecido en 1992 y con él las esperanzas de muchos maaguistas que vieron como su equipo tenía que empezar de cero en Tercera división. Fueron siete años de muchas penurias por la 2ºB del fútbol español. Fue por eso que el regreso a Primera en 1999 se celebró en Málaga como si el equipo hubiese ganado una Eurocopa, nótese la exageración.
Puche, Peiró y Catanha fueron los principales artífices de un ascenso que se coció a fuego lento pero que se firmó con cuatro jornadas de antelación al final. Tras un comienzo fuerte y una pequeña pájara que casi cuesta el puesto al entrenador, salvó el cargo gracias a una mágica tarde de Basti frente al Logroñés, el equipo malaguista se plantó a una victoria de Primera el 31 de mayo de 1999. El rival fue el Albacete, en La Rosaleda y el Málaga alineó a Rafa; Bravo, Larrainzar, Roteta, Valcarce; Rufete, Movilla, Sandro (Ruano, minuto 64), Agostinho (Quino, minuto 75); Edgar (Guede, minuto 79) y Catanha.
El equipo manchego tardó pocos segundos en adelantarse en el marcador. Un tanto que casi chafa la fiesta malaguista de aquel día. Pero la historia estaba ya preparada y el Málaga iba a firmar su ascenso aquel día sí o sí. Pasado unos segundos del minuto 18, los goles de Bravo y Edgar ya habían encarrilado la victoria. El tanto final de Agostinho terminó de sentenciar una fiesta que se prolongó en la ciudad durante varios días.
El vestuario malaguista celebra el ascenso