@JuanjeFernandez || Velocidad, técnica y regate. Esas eran las premisas del Málaga para el pasado mercado invernal. Las características de las que Juan Ramón López Muñiz no se cansó de hablar en sala de prensa durante todo el mes de enero. El asturiano había detectado ese problema en la plantilla y la comunicación con Caminero solo había tenido un solo destino. La llegada de Morán solucionó el problema técnico del centro del campo mientras que Alejo arregló el de la velocidad. Todo había quedado a gusto del entrenador. Pero la lesión de Koné, se va a perder todo lo que resta de temporada, ha trastocado los planes del preparador blanquiazul.
El delantero marfileño fue operado el pasado miércoles en Santander de una rotura completa en el tendón recto anterior pierna izquierda. El Málaga espera la evolución del postoperatorio para determinar cuánto tiempo estará de baja el punta. En función del informe médico el Málaga podrá buscar un sustituto para el atacante o tendrá que conformarse con lo que ya tiene en la delantera. Las normas de La Liga son bastante claras y se remiten al artículo 124 del Reglamento de la RFEF. Los clubes solo podrán fichar cuando la lesión “lleve consigo un período de inactividad superior a cinco meses”.
El informe médico que presente el Málaga debe estar acreditado través de la certificación expedida por un tribunal médico integrado, al menos, por dos facultativos de la Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles. El Málaga espera poder hacerlo y ganarse el derecho a firmar un futbolista. Misión complicada teniendo en cuenta el presupuesto del equipo de Martiricos tras el mercado invernal.
