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@JuanjeFernandez || El primer partido del Málaga dejó buenas sensaciones en defensa. Los de Juande Ramos consiguieron amarrar a los delanteros de Osasuna durante gran parte del partido. Kameni fue un espectador más, y quitando un lanzamiento de Oriol Riera al borde del descanso, apenas tuvo que actuar ante los rojillos. El desajuste en el gol privó a los blanquiazules de conseguir los tres puntos, fue un fallo caro, pero el manchego está satisfecho con el trabajo realizado por sus jugadores. Ante el Espanyol, el técnico manchego apostará por la misma defensa. Una línea de cuatro compuesta por Roberto Rosales, Fede Ricca, Koné y Diego Llorente.
El Espanyol demostró su potencial ofensivo en el primer partido ante el Sevilla. Los de Quique Sánchez Flores consiguieron anotar cuatro goles en el Sánchez Pizjuán. Un partido extraño donde los periquitos apenas gozaron de la posesión del balón, un 26%, pero les fue suficiente para generar hasta seis ocasiones claras de gol. La movilidad de Piatti y Leo Baptistao facilitan el trabajo de un Gerard Moreno que necesita muy poco para poder poner en el peligro la portería rival. Sin embargo, el entrenador del Málaga CF cree que su equipo está preparado para soportar la tripleta ofensiva del Espanyol, que se ha reforzado con experiencia en la Liga durante este verano.
El manchego ya sabe que su Málaga tendrá que llevar una vez más el peso del partido en Cornellá. Es su principal preocupación esta semana. La de conseguir que esa posesión de balón, que se tuvo ante Osasuna con un 55%, sirva para generar ocasiones, goles y para conseguir ganar en un campo donde los malaguistas tiene la oportunidad de hacer valer el punto conseguido ante los rojillos.
El manchego