DARDER Y KAMENI ACABAN CON LAS MEIGAS (0-1)

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Darder

@CesarRadioMARCA | Este Málaga pinta muy bien y sueña con Europa. Planta cara, hasta donde le dejan, a los grandes, y no desaprovecha la ocasión de ganar lo que puede ganar. Como en Riazor ante el Deportivo, acabando así con la nefasta racha que le perseguía en un estadio donde nunca había vencido. Pero todo es más sencillo cuando tienes un portero inspirado que lo para todo, como Kameni, y un jugador que te marca un golazo desde 35 metros en su primer disparo, como Darder. Al margen de disfrutar, entre otros, de un Camacho en plenitud física, táctica y técnica.

 

Pero no fue fácil acabar con las meigas. Hubo que superar un sucio engaño de Hélder Postiga en el que forzó un inexistente penalty que Kameni detuvo a Cavaleiro como un felino caza a su presa. Igual de brillante fue su velocidad de reacción para adelantarse al punta herculino que en su frustración por el fallo llegó a golpear la cabeza del camerunés.

 

Unos minutos después, en el 21, llegaría un mal despeje de Fabricio que llegó a Darder. El mallorquín ya se estaba relamiendo antes de que tuviera el balón en su poder. Había visto al portero descolocado y, como un francotirador, puso la pelota donde quiso. Un golazo en toda regla que ayudará al de Artá a soltarse aún más en ataque.

 

Los cambios en el descanso, con la inclusión de Isaac Cuenca en la banda izquierda, motivaron a los de Víctor Fernández, que tuvieron algunas aproximaciones peligrosas ante el área de Kameni, quien paró las que quiso y también las que no. Dos intervenciones suyas, sobre todo la segunda, en el minuto 80, en la que se le escapó el balón pero reaccionó con asombrosa agilidad cuando Domínguez ya saboreaba el gol, salvaron el empate.

 

También avisó el Málaga, a balón parado. El remate de Camacho, tras falta sacada por Duda, acabó en la red pero fue justamente anulado por fuera de juego. El propio portugués tendría una magnífica ocasión en el minuto 69, justo antes de ser sustituido, en el borde del área que salió lamiendo el palo izquierdo de Fabricio. Sin embargo, la mejor la tendría otra vez Juan Domínguez ya en el tiempo de prolongación cuando envió a las nubes una inmejorable ocasión cerca del área pequeña que Riazor ya cantaba como gol.

 

Por fortuna para los malaguistas, el marcador ya no se movería por mucho que lo intentase un Dépor que duerme como vicecolista con sólo 10 puntos, 14 menos que un Málaga que vuelve a saborear el dulce aroma europeo, recuperando la sexta plaza. Soñar sigue siendo gratis y, ya sin meigas, un auténtico placer.