@Danielnz97 || Cumplió y maravilló el Málaga en Alcorcón. Goleada amplia (1-4) en el debut de Víctor Sánchez del Amo como entrenador del conjunto blanquiazul para volver a creer en que es posible ocupar uno de los dos primeros puestos de la clasificación, aunque, sobre todo, el segundo. Primera -de siete- final superada con el objetivo de meter presión a Granada y Albacete, que empezaban a ver ya, dadas las malas y negativas dinámicas de Deportivo de la Coruña y del propio equipo costasoleño y la lejanía del resto de rivales, que lo del ascenso directo, con Osasuna líder y con una de las dos plazas casi garantizada, iba a ser un juego de tú a tú entre nazaríes y manchegos.
Pero metió presión el Málaga, que ahora vuelve a ser, por las buenas sensaciones que dio, una amenaza real. Contra el Lugo, que se jugaba su permanencia en Segunda, en el caso del Granada (1-2); y frente a Las Palmas, que apuraba sus opciones de regresar a la máxima categoría, en el del Albacete (4-2). Ambos vencieron y dejan todo igual con una jornada menos por delante. Siete para ser exactos. Y los de la ciudad de la Alhambra tendrán que, como mínimo, perder un partido y empatar dos o viceversa, o, por otro lado, cosechar este último resultado en cuatro ocasiones. Todo esto, siempre y cuando los de Víctor logren ganar en todas las jornadas restantes y el conjunto manchego también falle una (derrota) o dos (tablas) veces.
Y si Albacete y Granada vencieron, Mallorca y Cádiz no iban a ser menos. También en la tarde del sábado, los de la isla superaron al Rayo Majadahonda con dos goles en los primeros 25 minutos que encarrilaron el choque. El conjunto de la capital, aún con la permanencia en peligro, no fue capaz de sorprender a los baleares y no evitaron el triunfo local. Como tampoco lo hizo el Numancia, en la misma situación que los madrileños (con 40 puntos), que cayó en su visita al Ramón de Carranza (2-1) en la última jugada del partido, poco después de quedarse con un futbolista menos, por culpa de un inspirado Darwin Machís que venía de marcarle tres a Las Palmas.