
EL ENIGMA DE LAS FACTURAS DEL CÉSPED DE LA ROSALEDA
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@RadioMarcaMLG | Hace casi una década el Málaga confió en una empresa de reciente creación, Royalverd, para la instalación del césped de La Rosaleda. Fue el primer estadio de Primera división en el que trabajó esta sociedad cuya sede se encuentra en Olot (Gerona). Desde entonces, Royalverd ha ganado una vasta experiencia y trabaja con varios clubes de España -como el Espanyol, el Hércules o el Villarreal- y del resto del mundo -como en Brasil-.
Sin embargo, no todo lo verde es bueno. Desde tiempos inmemoriales, el césped de Martiricos, igual que el del Anexo, ha sido una ruina. Salvo un par de temporadas, las primeras de Al Thani en Málaga, en el resto de campañas siempre ha habido problemas e incluso ha habido que reinstalar en varias ocasiones el tapete colocado. Que si la falta de lluvia, que si un mal riego, que si la base del suelo, que si un hongo, que si el jardinero se va a Valencia… Excusas todas que han obligado a resembrar una y otra vez para que los jugadores pudieran rasear el balón sin que apareciese un incómodo topo.
Pero el problema es todavía más hondo si cabe. Según hemos podido saber en Radio Marca Málaga de fuentes cercanas al club, al menos en los últimos dos años, la empresa -que también colaboró con SportDrain en el Anexo- no se ha hecho cargo económico de los cambios de césped. El período de garantía, o es muy corto o no existe. Es más, ha sido el propio Málaga el que ha tenido que pagar una y otra vez cada modificación realizada, aunque fuera con pocos meses de diferencia. Y ello sin contar que el coste de la obra ha diferido y mucho del presupuesto inicial. Es lo que ocurre con el que se ha colocado en La Rosaleda esta última semana, que iba a costar 90.000 euros y ha salido finalmente por 130.000. 40.000 euros de diferencia que desde el club no han podido averiguar por qué han tenido que abonar.
Para más inri, dentro de unos dos meses está previsto volver a cambiar todo el césped de nuevo para colocar uno mixto, con un 20 % híbrido y otro 80 % natural, tal y como se ha hecho en el Camp Nou. El problema es que el presupuesto inicial era de 150.000 euros, que se ha inflado en la actualidad hasta los 300.000 en los que finalmente han valorado desde Royalverd el trabajo. La inflación es brutal en este caso con el doble de coste desde que comenzaron las conversaciones.
Desde el club han pedido explicaciones por los problemas ocasionados y por el sobrecoste de las obras. Las justificaciones no terminan de convencer, pero ya no hay marcha atrás posible porque los contratos ya están firmados.
El césped de La Rosaleda
