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@JuanjeFernandez || El Málaga sigue pasando las redes por el fondo de un mercado de invierno que está a punto de entrar en su última semana. Con Ideye a horas de aterrizar en la Costa del Sol, el equipo de Martiricos tiene ya marcado un nuevo objetivo con el que reforzar la parcela ofensiva de la plantilla que dirige José González. Se trata de Samu García, extremo ofensivo del Levante y ex malaguista además de malagueño. El futbolista llegó este verano al Ciutat de Valencia y su rendimiento no ha sido el esperado, algo que ha provocado que el equipo de Juan Ramón López Muñiz le haya enseñado la puerta en este mercado de enero. Samu ya sabe que no tendrá oportunidades en la segunda vuelta, por lo que ha accedido a salir del conjunto granota.
Atento a la jugada está Mario Husillos. El director deportivo malaguista tiene muy claro que Samu García sería una gran incorporación, algo con lo que el nuevo entrenador malacitano está de acuerdo. Ya se han producido los primeros contactos y la operación no es fácil. Hay que recordar que Samu ya se ofreció al equipo de La Rosaleda este pasado verano y que fue Arnau, por entonces máximo responsable de la parcela deportiva cuando Al-Thani le dejaba, el que cerró las puertas a su incorporación con los boquerones.
El Levante no quiere a Samu García, pero tampoco quiere reforzar a un rival directo por la permanencia. Los de Muñiz son los que marcan ahora mismo el limite con la permanencia para un Málaga que es el colista de la tabla. La operación tiene más dificultades. Samu tiene contrato con el Levante hasta 2021 y las cantidades económicas que tiene firmadas con el equipo grandota son prohibitivas para el actual estado de las arcas malagueñas. La cesión con opción de compra es lo que más gusta en la Costa del Sol, pero el tiempo apremia y un paso en falso puede dar al traste con la negociación.
Samu García a sus 27 años sigue siendo un símbolo de malaguista para la afición de La Rosaleda. El malagueño del barrio de La Luz no ha encontrado su sitio desde que saliese del Málaga en el verano de la campaña 2015-2016 camino al Villarreal. Desde entonces jugó para los de Roig, para el Rubin Kazan con Javi Gracia, y para el Leganés en la segunda vuelta del curso pasado. En las paredes de la sala de prensa de Martiricos todavía resuena el “no me voy, me venden” que espetó el futbolista en sus despedida. Una frase que caló hondo entre la afición blanquiazul que no tiene ninguna pega para el regreso del talentoso futbolista.
Samu García