@Danielnz97 || Volvió Hicham a jugar con el primer equipo. No lo hacía desde el 25 de noviembre. Precisamente contra el Extremadura, en Almendralejo, fue la última vez que el marroquí estuvo a las órdenes de Juan Ramón López Muñiz. Casi cinco meses han pasado desde aquel choque en el Francisco de la Hera, cuando el extremo internacional con la selección sub-23 de su país disputó, aunque con poco éxito -tanto a nivel personal como colectivo-, 51 minutos tras sustituir a Renato Santos en la primera mitad.
No se sabe si fue, en concreto, la baja de Iván Alejo o, en el sentido más amplio, la falta de soluciones. Pero Muñiz volvió a llamar esta semana a Hicham para que entrenase de nuevo con la plantilla del primer equipo. Cosas buenas habrá visto en las diferentes sesiones para dejarle un sitio en el banquillo de La Rosaleda. Quizás hasta se habrá acordado de su asistencia en Lugo o su gol en Córdoba. El caso es que el entrenador asturiano volvió a darle la oportunidad al marroquí en la segunda mitad del choque frente al Extremadura. Tuvo 15 minutos para demostrarle al técnico que puede contar con él, incluso con Alejo disponible, de cara al final del curso -si no es despedido-. Lo intentó, pero no pudo remediar la derrota del Málaga ante el Extremadura (1-2).
Superó así, por tanto, los 300 minutos en Segunda División. Décimo tercer encuentro de liga para él, aunque solo fue titular en uno de ellos (Córdoba). Se quedó en 298 tras aquel partido en Almendralejo e, inmediatamente, bajó con el filial. Ha sido allí, en el equipo de Sanlúcar, donde ha brillado el marroquí: cuatro goles y varias asistencias. Su buen hacer ha sido clave para que el Atlético Malagueño siga con opciones (pocas) de lograr la salvación en la categoría de bronce del fútbol español y, en definitiva, también para que Muñiz decida volver a contar con él de cara a una realidad radicalmente opuesta: el ascenso a Primera.
