Compartir esta publicación
@SuarezRMarca | Puede ser el último servicio de Nordin Amrabat a la causa malaguista… o puede que ni siquiera le dé tiempo si el Watford da el paso adelante que prometió hace dos días. Con esa incertidumbre debe preparar Javi Gracia un duelo especial en el que se disputan más de 3 puntos. La parte emocional para las aficiones también está en juego y ganarle al eterno rival es un premio de los que se guardan como un tesoro. También para los sevillistas, por mucho que intenten minimizar al Málaga señalando que su enemigo número uno es el Betis.
Amrabat es uno de los nombres propios, pero hay más en las filas blanquiazules. Regresa el goleador, Charles, que no estuvo tampoco en Las Palmas -como el marroquí- por sanción. Y repetirá como titular Chory Castro en busca de la velocidad en las contras. La otra gran duda que maneja Gracia es si dar continuidad al equipo que lleva 7 jornadas consecutivas sin perder y repetir con Çop arriba o reforzar el medio campo, como suele hacer ante los grandes, con la inclusión de Pablo Fornals.
Unai Emery, por su parte, parece tenerlo más claro. Gameiro, arriba, porque marca más que Llorente. Banega por detrás para crear pánico entre líneas, y calidad y desborde en las bandas, con Vitolo más fijo que Konoplyanka. Así le ha ido más que bien a los sevillistas, que llevan 8 triunfos consecutivos como local.
Presión ambiental habrá y mucha a pesar de que no se va a llenar el Sánchez Pizjuán. Pero el Málaga no estará solo. Más de mil malaguistas les acompañarán en las gradas para vivir, eso esperan, un triunfo en casa del eterno rival, de los que valen su peso en oro. Habrá que ver si Amrabat contribuye a ello.
Sevilla y Málaga inauguran la segunda vuelta de la Liga en el Sánchez Pizjuán