
EN BUSCA DE SOLIDEZ DEFENSIVA
Compartir esta publicación
@SuarezRMarca | Mientras Juande Ramos pedía con insistencia un delantero centro para terminar de completar su sistema ofensivo, el propio técnico manchego ocupaba también su tiempo pensando en la manera en la que dotar de mayor seguridad a la zona de atrás.
Tres goles encajados en dos partidos no parecen una mala cifra, pero una de las obsesiones del técnico en todos sus equipos es construir el bloque desde los cimientos, desde una buena base defensiva a partir de la cual se puedan ir añadiendo más piezas. Y ante Osasuna y Espanyol hubo cierta fragilidad que Juande exige tapar lo antes posible.
El foco de las críticas apuntaba a la ausencia de Weligton y la falta de compenetración de Llorente y Koné. Además, frente al Espanyol, Ricca se vio limitado por la tarjeta recibida en el inicio del choque, algo que varió con la entrada de Torres tras el descanso. Por ahí podrían ir los tiros para el duelo ante el Villarreal. El comodín madrileño estará más descansado que el uruguayo -concentrado este con su selección y con un viaje transoceánico-. Weligton, por su parte, ya parece haber superado sus molestias en la rodilla, por lo que podría llegar a tiempo para el sábado.
Juande, además, espera un mejor rendimiento del centro del campo, tanto de Camacho como de Recio. No sería extraño que por ahí, para dar más solidez y que el equipo no se rompa, apareciera la figura de Kuzmanovic acompañando al internacional español en un doble pivote de más contención y que otorgaría más libertad a los extremos.
En cualquier caso, se espera una evolución y nunca una revolución en el once inicial de un Málaga que ha empatado los dos encuentros disputados hasta el momento.
Bakary Koné aún no inspira la confianza que debe aportar en defensa
