@Danielnz97 || Pawel Kieszek compareció ante los medios de comunicación en la sala de prensa de La Rosaleda tras el segundo entrenamiento de la semana, el primero en Málaga. El guardameta, que previsiblemente será titular este domingo contra el Nàstic de Tarragona por la ausencia de Munir, convocado por Marruecos para disputar dos partidos, dijo que “quien juegue no puede sentir mucha presión" y que, en caso de ser él quien sustituya al meta internacional, espera hacerlo "bien". Tampoco le preocupan las bajas, en general, "porque tenemos buenos jugadores".
El polaco, que podría llegar a repetir en el once en el siguiente encuentro frente al Sporting de Gijón (viernes 29 de marzo a las 21:00 horas) ya que Munir llegará con un margen reducido para entrenar y con muchos kilómetros a la espalda, habló también de Werner -e incluso de Kellyan-, sus otros competidores en la portería: “Todavía no sabemos las alineaciones, pero tenemos que estar preparados todos". Aun así, fue muy insistente en una idea que repitió en varias ocasiones: "Tenemos que pensar partido a partido. Ahora toca el Nàstic, solamente el Nástic".
En cuanto a su situación, de forma más individual y personal, explicó: "Es muy simple: si el Málaga sube, tengo un año más aquí; si no sube y el Córdoba se salva, tengo opción de volver; y si el primero no asciende y el segundo sí desciende, estoy libre. Sí o sí, para mí no es malo". Además, también hizo comentó que "desde el principio, este año es un poco distinto". En este mismo sentido, dijo: "Sabiendo mi situación, no podía esperar nada mejor que lo que tengo en este momento. Estoy en un club como el Málaga, con oportunidad de subir. No estoy jugando, pero eso no es malo. Los últimos ocho años jugando… ahora tengo tiempo para descansar (entre risas). Trabajo cada semana para jugar, y si me toca esta, estaré muy feliz".
Además, sobre la mala racha del equipo -con tres victorias en once partidos en este 2019-, comentó: "No vamos a tirar la toalla; tenemos que poner un poquito más de cojones en el campo". En esta misma línea, en cuanto a las críticas de un sector amplio de la afición y de la prensa, el guardameta apuntó que "son siempre buenas escucharlas" y que en La Rosaleda "tenemos 20.000 entrenadores y cada uno tiene su opinión". "Nosotros tenemos uno, con su táctica y vamos con él; y sí, yo creo que podemos jugar un poco más ofensivo y presionar un poco más". Echó la vista atrás y volvió al choque ante los rojillos para decir que no puede volver a pasar lo de aquel día: "No como Osasuna, que jugamos 45 minutos muy bien y un detalle… bajamos la cabeza; no se puede repetir eso".
Kieszek tendrá su tercera oportunidad esta temporada -cuarta si se cuenta la ronda copera rente al Almería (1-2). Dejó la portería a cero frente al Tenerife en la jornada 4, encajó un gol -de penalti- contra el Albacete en la novena y volvió a no recibir ningún tanto en la décimo cuarta cita liguera ante el Nàstic de Tarragona (2-0), que es precisamente el mismo equipo que le pondrá a prueba en el que será su cuarto duelo de la Liga 1|2|3 con la camiseta del Málaga CF y el primero en lo que llevamos de 2019.