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Gibraltar es peculiar, entre otras muchas cosas, por su Main Street y porque cortan el tráfico en la frontera por tal de que los aviones puedan despegar y aterrizar en una pista que atraviesa la primera carretera del país. Sin embargo, el ‘diablillo’ que vive en el escudo del Lincoln Red Imps sueña despierto al igual que su equipo en la 21/22. ¿Y qué tiene de especial esta temporada? Que han recorrido el viejo continente por méritos propios en la primera edición de la UEFA Europa Conference League. Un club fundado en 1976, pero que por aquel entonces lo conformaban jugadores de un equipo juvenil de policías y cuya friolera de catorce títulos ligueros consecutivos -24 en total- lucen las vitrinas del llamativo a la par que coqueto Victoria Stadium.
Para ello hay que remontarse años en el tiempo y con un testigo muy especial. Kevin ‘Salsa’ Parody charló con Radio MARCA Málaga desde el Grand Hotel Palace, prestigioso recinto en el que desde ayer se hospeda el conjunto británico de cara al último baile europeo frente al PAOK griego en Salónica -jueves a las 22:00 (una hora menos en España)-. Este protagonista fue uno de los jugadores-fundadores del Lincoln Red Imps en 1981, cuando definitivamente se da el paso de formar el proyecto sénior tras la aventura Sub-15 con campeonato en América incluido.
«Oficialmente no soy nada y ayudo sin obligación al Lincoln»
Una persona que lo ha dado y ha sido de todo en el club: futbolista, entrenador, directivo… y hasta disfrazado de mascota. Tal es esa devoción y admiración, que la devuelve día tras día en forma de trabajo incansable sin nada a cambio: «Me he ido adaptando. Ahora oficialmente no soy nada y ayudo sin obligación, responsabilidad y desinteresadamente del dinero. Nosotros tenemos un equipo humilde, semiprofesionales y sabemos la realidad, pero el fútbol es el fútbol», afirmó.
Y eso que su carrera deportiva no fue tan lúcida como deseaba desde que comenzó a darle patadas al balón con 15 años: «Desgraciadamente, en aquellos tiempos no teníamos tantas facilidades con temas de fisioterapeutas. Con 24 años yo estaba reventado en cuestiones de ligamentos y ya estaba retirado con seis operaciones de menisco, quistes… Antes no había lo que tienen ahora estos jugadores. Ahora hay césped artificial, eso es un lujo. Antes era como una gravilla con la que todos los jugadores teníamos en las caderas nuestras postillas e infecciones. Y al medio tiempo teníamos que correr al grifo, no había ninguna botella de agua. Me alegro por cómo ha seguido el club estos años, porque estamos en UEFA y esto para mí es un sueño«, confesó.
«Un tsunami de suerte nos puede dar el bombazo»
Han sido cinco partidos en la UEFA Europa Conference League sin puntuar, pero con la satisfacción en el club de que se ha dejado siempre la última gota de sudor. No obstante, las sextas oportunidades existen y Kevin ‘Salsa’ Parody lo tiene claro: «Si Dios lo acompaña y tenemos suerte, que en el fútbol a veces es eso, porque ya puedes trabajar mucho, que si el balón no quiere entrar no va a entrar. Sería una pedazo de historia y esperanzas tenemos, estos chavales han demostrado que hemos dado la cara y jugado al fútbol. Hubo partidos que merecimos llevarnos un resultado, pero no ha podido ser, no tuvimos suerte. Ojalá la tengamos mañana», asintió.
Y llega el PAOK, equipo que ahora mismo estaría eliminado de la competición. Como se suele decir en situaciones así, la esperanza es siempre lo último que se pierde: «Una vez que nos clasificamos era como que el sueño ya se había cumplido. No hemos conseguido resultados, pero nos queda un partido contra un gran equipo. El estadio será un infierno, pero al final son once contra once. Un tsunami de suerte nos puede dar el bombazo«, concluyó el protagonista. Esta es una breve historia del Lincoln Red Imps, el equipo del ‘diablillo’ que sueña despierto, y de Kevin ‘Salsa’ Parody, emblema del club con el que lleva compartiendo toda una vida.
Los jugadores del Lincoln celebrando su pase a la fase de grupos de la UEFA Europa Conference League | Mark Rodríguez