@CesarRadioMARCA | Pawlowski, al que sus compañeros en el vestuario le llamaban cariñosamente Bart, había sido todo un ejemplo durante la temporada. A pesar de no rascar bola con Schuster, que lo tuvo en el ostracismo sin darle ninguna oportunidad, el joven polaco no abrió la queja para decir esta boca es mía. Y eso que en apenas un mes ya hablaba español sin problemas.
Pero ha sido confirmar que el Málaga no hacía efectiva la opción de compra de 750.000 euros y, posteriormente, fichar por el Legia Gdansk, que ha pagado 400.000 euros por su pase, y empezar a rajar. Lo primero, que el Málaga, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio, no le permite entrenar con su nuevo equipo hasta que acabe el mes. Después, que si no sigue en La Rosaleda es por dinero, porque el club blanquiazul no tenía para pagar la cláusula.
"Cinco meses ha estado el club sin pagar a los jugadores. Enero y febrero nos pagó un patrocinador privado y desde hace tres meses no recibimos remuneración. El Málaga busca dinero, principalmente, para pagar las deudas. A pesar de ello, le ofreció al Widzew 300.000 euros por mí. La diferencia con el Widzew era muy pequeña e incluso el Málaga ofreció ceder tres jugadores de la cantera pero sin dinero en efectivo. Eso demuestra que el interés por mí era grande", explicó Pawlowski al periódico Lodz Sport.
El joven extremo, de 22 años, ha preferido volver a Polonia, "jugar con más regularidad y durante algún tiempo, para luego volver a intentarlo en el extranjero". De hecho, Pawlowski ha reconocido haber tenido ofertas a lo largo de la temporada "de Rusia, Bélgica y Países Bajos, pero mi objetivo era continuar en Málaga. No jugué mucho en España pero sí vuelvo mejor futbolista", ha reconocido.
